Continúa el eco al hundimiento de la reforma política y electoral en la plenaria del Senado, el miércoles pasado. Varios parlamentarios liberales no estuvieron de acuerdo con la andanada de críticas al ministro del Interior, Guillermo Rivera, tras considerar que algunos partidos que al comienzo de la semana habían acordado que la iniciativa debería hundirse, luego se le fueron encima el titular de la cartera política tratando de culparlo por el fracaso de la iniciativa. “… Hubo mucha hipocresía en el tema de la reforma, porque salvo algunos senadores que sí dijeron públicamente en la plenaria que el proyecto debería hundirse, otros se dedicaron a decir que el Gobierno había fallado en el propósito de la reforma pero no admitieron que desde dos días antes habían decidido hundirla”, precisó un senador rojo.
¿Demanda o no?
En medio del duro rifirrafe que se dio en la plenaria del Senado el miércoles pasado entre los senadores Claudia López (Alianza Verde) y Hernán Andrade (Conservador), y las advertencias de este último en torno a que elevaría acciones legales contra la congresista y precandidata presidencial por las duras acusaciones contra el parlamentario huilense y la colectividad azul, un senador uribista dijo que se estaba desconociendo que los congresistas son inviolables en sus opiniones en el recinto, a lo que otro le corrigió de inmediato diciéndole que todo lo que López decía lo transmitía por las redes sociales y allí el fuero opinante no la cobijaba.
Tres roles de Santos
Los senadores de La U tienen distintas ópticas sobre el rol que está jugando el presidente Santos respecto a “su partido”. Para algunos congresistas el Jefe de Estado dejó a la colectividad a la deriva y no tiene interés mayor en actuar como su jefe natural. Otros sostienen que Santos sí mueve los hilos en La U pero lo hace de manera discreta, sin dejar que algunos senadores que han tratado de ‘adueñarse’ del partido puedan cumplir ese cometido. Y hay una tercera línea que es de la opinión de que la Casa de Nariño tiene una visión “utilitarista” de La U, porque cuando requiere de sus votos y apoyos, hay desayunos y almuerzos con Santos, pero cuando no hay esa necesidad lograr una cita presidencial es toda una odisea y terminan remitidos a funcionarios de menor nivel en la Presidencia.
¿Zuluaga no se movió?
Aunque en su comunicado del miércoles pasado en ningún momento la senadora María del Rosario Guerra indicó si ella quedó de última en la primera encuesta eliminatoria entre los precandidatos uribistas, algunos de los parlamentarios del Centro Democrático dijeron que si ello ocurrió, lo que se comprueba es que los sectores que seguían al ex candidato Óscar Iván Zuluaga no tuvieron mayor tiempo para moverse y empezar a apoyar a la senadora sucreña o, -segunda hipótesis-, que el frustrado precandidato no quiso meterse en la competencia en favor de alguno de los cinco aspirantes.
Sonajero cundinamarqués
En este departamento se escuchan todo tipo de especulaciones sobre los candidatos a Gobernador en octubre de 2019. Por ejemplo, se dice que el actual ministro de Vivienda, Camilo Sánchez, terminaría su estadía en el gabinete en agosto del próximo año, al finalizar el segundo mandato de Santos, y que de inmediato se estaría alistando para sentar las bases de una posible aspiración a la sucesión de Jorge Rey. También se habla de una posible candidatura del hoy senador Milton Rodríguez y de otros dos nombres que ya compitieron en el pasado por este cargo pero no lo lograron. Lo cierto es que Rey apenas si va a cumplir la primera mitad de su mandato el próximo 1 de enero.