No será nada fácil adecuar oficinas para 28 nuevos congresistas a partir de julio del próximo año, cuando se posesionen los parlamentarios que sean elegidos en marzo próximo. Como se sabe, habrá 21 representantes a la Cámara adicionales a los 166 tradicionales (16 por circunscripciones de paz y 5 de las Farc), más 5 senadores (de las Farc), en tanto que quienes pierdan en la segunda vuelta presidencial también tendrían escaños en el Congreso. Según ha trascendido, se está estudiando desde ya cómo se van a adecuar los espacios y si será necesario la construcción de oficinas para esos 28 nuevos parlamentarios. Por lo pronto, según dijo un veterano senador, “… a más de un congresista que ocupa hoy los espacios de dos o más oficinas, le tocará apretarse”.
¿De dónde salió la información?
Muchas hipótesis surgieron desde el jueves pasado, tras conocerse la carta en que los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana piden a la Fiscalía, la Procuraduría, la Corte Suprema de Justicia y la Comisión de Investigación y Acusaciones de la Cámara que indaguen una serie de nuevas informaciones sobre nexos de la campaña reeleccionista de Santos en 2014 con la cuestionada multinacional Odebrecht. ¿De dónde salió esa información, sobre todo aquella que no había trascendido públicamente? Había tres alternativas: 1. De fuentes estadounidenses muy cercanas a los dos exmandatarios. 2. De los expedientes que tiene la justicia brasileña sobre los sobornos en Colombia de Odebrecht, pero que se ha negado a compartir cien por ciento con las autoridades de nuestro país. 3. De uno de los implicados en el proceso que les hizo llegar parte de la documentación que piensa entregar o ya entregó a la Fiscalía en busca de rebaja de penas.
¿Plata para campañas regionales?
Y hablando de la denuncia de los expresidentes, sobre todo de aquella relacionada con ocho giros, cada uno por 490 mil dólares, entre marzo de 2015 y noviembre del mismo año, que se supone habrían sido para saldar cuentas pendientes de la campaña reeleccionista –según lo pidieron investigar Pastrana y Uribe-, algunos dirigentes uribistas trajeron a colación que ya para entonces era muy complicado que se estuvieran pagando gastos de la campaña presidencial y que lo que habría que establecer, como ya lo habría admitido ante la Fiscalía uno de los capturados por los sobornos en la Ruta del Sol II, es si una parte de esos giros de dinero no terminaron financiando campañas de candidatos de La U a los comicios regionales y locales de octubre de 2015.
Plata no hay…
“Hacer de tripas, corazón”. Esa es la reiterada respuesta que en la Casa de Nariño le han dado a varios ministros y titulares de agencias, institutos, departamentos administrativos, superintendencias y otras entidades del gobierno nacional central que han expuesto ante el propio presidente Santos las dificultades que afrontarán el próximo año por el monto de los recortes presupuestales. Según una alta fuente palaciega, el Jefe de Estado escucha los reclamos pero deja en claro que la situación fiscal está muy complicada y que el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ya no tiene margen de acción para buscar recursos, por lo que es inútil remitirlos con él, ya que les dará la misma respuesta: hay que trabajar con lo que hay.
Uirbismo quiere 7 curules en Bogotá
En las toldas del uribismo hay mucho optimismo frente a lo que será su campaña parlamentaria para la Cámara en Bogotá. Se dice que en las cuentas del Centro Democrático la capital del país es una de las plazas en donde hay más esperanza de poder aumentar sustancialmente de curules. En los comicios de 2014 lograron cinco de los18 escaños de la circunscripción, en tanto que los liberales sumaron 3, al igual que la Alianza Verde. La U conquistó dos curules, lo mismo que el Polo, en tanto Mira, Cambio Radical y los conservadores eligieron uno, respectivamente. El Centro Democrático considera que podría llegar a no menos de siete u ocho escaños en marzo próximo.