A partir de hoy al presidente Santos sólo le queda un año de gobierno y desde ya hay varias hipótesis sobre lo que será su inmediato futuro una vez salga de la Casa de Nariño. Unas versiones sostienen que el Jefe de Estado pediría permiso para salir del país por varios meses el segundo semestre del próximo año, radicándose preferencialmente en Europa, y luego volvería para asentarse en Colombia. Otras indican que Santos tiene ofertas para ser profesor invitado en una universidad de primer nivel en Estados Unidos o Europa, en temas relacionados con gobernabilidad, resolución de conflictos y paz. Y tampoco faltan los que sostienen que cuando sea expresidente, el Premio Nobel de Paz se radicará en Colombia pero haría parte de una de las principales firmas de conferencistas a nivel internacional.
‘Otoniel’, obsesión del último año
Y hablando del último año de Santos en el poder, una alta fuente gubernamental indicó que entre las distintas metas que tiene el Jefe de Estado, para estos doce meses que le restan de mandato, una de las principales es la captura de Dairo Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’, máximo cabecilla del llamado “Clan del Golfo”, que es considerado por las autoridades como la banda criminal más grande y peligrosa del país. Su detención es un punto de honor para el Ejecutivo y la Fuerza Pública.
Cuentas venezolanas en países caribeños
Tras la decisión el lunes pasado del gobierno de Estados Unidos de incluir en la llamada “lista Clinton” al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se indicó que el sector financiero colombiano tendría que hacer un barrido para establecer si el mandatario del vecino país y otros trece altos funcionarios de su gobierno (sancionados una semana antes con la misma medida) tenían cuentas bancarias en nuestra nación. Sin embargo, un alto dirigente de uno de los principales bancos colombianos le dijo a varios periodistas que “no creía” que la cúpula venezolana tuviera cuentas en nuestro país y que era “vox populi” en los corrillos financieros internacionales que desde hace más de tres años empezaron a sacar activos y recursos de bancos estadounidenses para llevarlos a Panamá y otros paraísos fiscales caribeños.
Cuando las Farc vetaron a Jaramillo
A raíz de la renuncia esta semana de Sergio Jaramillo a la Oficina del Alto Comisionado de Paz, y el comunicado de las Farc en el que indicaron que “a pesar de las profundas diferencias durante este largo trayecto para la reconciliación de los colombianos, demostró su compromiso con el diálogo y con el reconocimiento de la contraparte”, una persona que estuvo muy cerca de las tratativas en La Habana le indicó a un periodista de EL NUEVO SIGLO que los encontronazos entre el saliente funcionario y los delegados subversivos fueron “muchos y muy duros”. La misma fuente recordó que llegó un momento en el que algunos voceros de las Farc prácticamente amenazaron con levantarse de la mesa por considerar las posturas de Jaramillo como intransigentes y parecían querer que Humberto de la Calle asumiera ese cargo.
Poco eco a filtros para candidatos
En uno de los principales partidos políticos del país se propuso en días pasados que para evitarse problemas en la entrega de los avales para candidatos a integrar las listas para Senado y Cámara sería aconsejable integrar un “comité ético” de alto nivel que, de un lado, estuviera compuesto por personas de mucho reconocimiento y, además, contara con una oficina de asesores que se encargara de investigar vida y obra de todos los aspirantes, para asegurarse de que no se ‘colaran’ políticos de dudosa reputación. Sorpresivamente la idea no caló demasiado porque, según conoció EL NUEVO SIGLO, a las directivas partidistas les parece suficiente con las certificaciones de Fiscalía, Procuraduría y Contraloría que debe entregar cada candidato.