Tras las últimas encuestas sobre preferencias electorales es cada vez más evidente que el uribismo necesita definir rápidamente cuáles serán las reglas del juego para escoger a su candidato a la Casa de Nariño en la contienda del próximo año. Un reconocido dirigente del Centro Democrático le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO, en una charla informal, que “… en política no se puede dar ningún tipo de ventaja a los rivales, ya sea grande o pequeña… No podemos permitir que al uribismo lo muelan en las encuestas simple y llanamente porque todavía no ha definido su candidato ni sus precandidatos arrancado en firme la campaña”. Según la fuente, muchos uribistas al no ver un aspirante apadrinado por el expresidente Álvaro Uribe están empezando a mirar hacia otras toldas y esa “ventaja” es necesario neutralizarla rápidamente.
¿Alianza con el pastranismo?
Y hablando del Centro Democrático en los corrillos parlamentarios conservadores se afirma que algunos dirigentes de corte pastranista estarían analizando la posibilidad de aterrizar, previo acuerdo entre los expresidentes Uribe y Pastrana, en las listas al Congreso del primer partido de oposición. Sería una especie de lista ‘cremallera’ entre el uribismo y el pastranismo en donde el exmandatario conservador se comprometería a volver a la plaza pública para impulsar la respectiva lista. Según un congresista de las toldas azules, este rumor viene tomando fuerza desde hace algunas semanas y –según dijo- hasta ahora reconocidos pastranistas con los que habló sobre el tema no la han desestimado cien por ciento.
Los tres retos liberales
En círculos políticos liberales consideran que esa colectividad tiene tres retos inmediatos para definirlos en la antesala, durante e inmediatamente después de su convención partidista a realizarse a finales de julio. El primero, que el expresidente César Gaviria acepte la jefatura única del liberalismo y sea investido de facultades casi absolutas para definir las reglas de las campañas al Congreso y presidencial. El segundo, que bajo la tutela de Gaviria se logre un pacto para una escogencia interna del respectivo candidato presidencial sin que sea necesario ir a las urnas, opción que solo se reservaría para una eventual consulta interpartidista con miras a señalar un candidato de coalición. Y tercero, la definición de una plataforma de propuestas liberales que, más allá de la defensa del proceso de paz, sirva de bandera política y electoral para el Congreso y la puja a la Casa de Nariño.
Venezuela retiraría embajadores…
En altos niveles de la oposición venezolana se especulaba ayer que el gobierno Maduro tendría preparada una estrategia de respuesta al debate que los cancilleres de la OEA llevarán a cabo hoy en la sede de esa organización en Washington sobre la crisis de esa nación suramericana. Según las versiones que circulaban ayer en la tarde en Caracas, Venezuela no solo podría irse definitivamente de la OEA hoy y no volver a comparecer a nivel de embajador o canciller, sino con un funcionario de menor rango diplomático, sino que incluso podría llegar al extremo de llegar a consultas a sus embajadores en los países que manifiesten posiciones críticas del chavismo.
Motta, el favorito para la Corte
La elección mañana de un magistrado de la Corte Constitucional no ha movido las fuerzas políticas y partidistas en el Congreso, como sí ocurrió en diciembre pasado con la escogencia de Antonio José Lizarazo o más recientemente con los procesos de selección de los juristas Cristina Pardo y Carlos Bernal. Tal como lo informara EL NUEVO SIGLO en su edición dominical, de la presente terna el más opcionado parecería ser Álvaro Motta pero no se descarta que Alejandro Ramelli dé una sorpresa a última hora. Diana Fajardo, que completa la terna proyectada de la Corte Suprema de Justicia, es la que menos apoyo tendría según los sondeos hechos entre los senadores de las distintas bancadas.
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