Para nadie es un secreto que hay división en los sectores castrenses y policiales respecto a la nueva estrategia antidroga del gobierno Santos, que se basa, como plan A, en las erradicaciones de narcocultivos voluntarias y concertadas con las autoridades, en tanto se tiene como plan B la destrucción forzada de los sembradíos ilegales. Sin embargo, un alto oficial de la Policía le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que no necesariamente volver a las fumigaciones áreas de cocales, claro utilizando un químico distinto a glifosato, tendría la misma efectividad que años atrás. Explicó que entre 2015 y 2016 se evidenció una atomización del área de narcocultivos, que si bien ahora tiene una extensión –sumada- más grande, cuando se está en el terreno operativo se evidencia que los sembrados son muchos pero más pequeños y la gritan mayoría inconexos. Ello permite un mejor camuflaje y encarece las fumigaciones aéreas que requieren más horas de vuelo y el área asperjada es menor por las circunstancias ya anotadas.
El salvavidas petrolero
Arrancando el tercer mes de este 2017 todo indica que el petróleo va a convertirse en el salvavidas de la economía colombiana. Y no lo dice solo el Gobierno, sino que entre la cúpula gremial también se apuesta a esa dirección, no sólo por el buen síntoma que significan las ganancias de Ecopetrol en 2016 y que vuelva a repartir dividendos entre sus accionistas , pese a que el año pasado fue bastante duro para el sector de los hidrocarburos, sino porque el panorama actual es mucho mejor, ya que el petróleo va a completar tres meses con un promedio de 52 dólares el barril y los mercados internacionales ya advierten que la cotización podría seguir fortaleciéndose toda vez que la oferta de crudo sí se está contrayendo en tanto que la demanda permanece en sus niveles históricos. Así las cosas, ya los analistas de futuros tanto en las ruedas bursátiles de Nueva York como de Londres apuestan por una cotización de sesenta dólares antes de mitad de año.
Peñalosa y su crisis en imagen
Una alta fuente de la Administración de Bogotá indicó que contrario a lo que muestran algunas de las encuestas más recientes sobre la baja favorabilidad del alcalde Enrique Peñalosa, las mediciones internas del Distrito, no sobre la imagen del burgomaestre, sino en cuanto al nivel de aceptación de políticas y programas muy puntuales y sectorizados, mejoran progresivamente. Según la misma fuente, hay sectores poblacionales a los que la gestión de Peñalosa los está impactando más que a otros, y ello se explica porque las políticas distritales se están enfocando en priorizar la solución a problemáticas específicas en varias localidades en materia vial, de infraestructura, de servicios, de oferta de educación y de formalización urbanística, entre otros aspectos. En esas franjas poblacionales beneficiadas, a Peñalosa le va bien.
Comunicado confuso
El comunicado que emitieron las exministras Gina Parody y Cecilia Álvarez Correa resultó confuso para algunos congresistas y dirigentes uribistas, según los cuales en una primera parte las dos exfuncionarias del gobierno Santos dicen que la indagación preliminar que les abrirá la Corte Suprema por el caso del otrosí para la construcción de la vía Ocaña-Gamarra, en la Ruta del Sol 2, no tiene nada que ver con la denuncia que contra ellas interpuso ante la Fiscalía el Centro Democrático. Pero en el último párrafo ambas exfuncionarias sostienen que “es natural” que el alto tribunal las vaya a investigar tras la denuncia del partido de oposición. “…Yo quedé loco con el comunicado”, dijo un senador uribista a un periodista del EL NUEVO SIGLO.