Una alta fuente gubernamental indicó que la reunión entre los presidentes Donald Trump y Juan Manuel Santos, en Washington, se estaría dando hacia mayo o junio, pese a que Bogotá quisiera que fuera mucho antes. Sin embargo se podría abrir una posibilidad más cercana si llega a concretarse una versión según la cual Trump no descarta convocar una cumbre presidencial continental extraordinaria para despejar las dudas que tiene la región sobre lo que será la política norteamericana para Centro y Suramérica. Lo cierto es que la agenda de Trump no es tan rígida como se pensaría y prueba de ello es que la líder opositora venezolana, Lilian Tintori, que viajó a Washington la semana pasada con el fin de entrar en contacto con altos funcionarios de la Administración, terminó en cuestión de horas reunida con el Vicepresidente y el propio Presidente, en el salón oval.
Colombia y la relación Trump-Maduro
Y hablando de Venezuela, algunos internacionalistas colombianos han advertido que el nuevo tono de la administración Trump contra el gobierno de Nicolás Maduro forzará, más temprano que tarde, que el presidente Santos tenga que empezar a abandonar esa postura de neutralidad asumida frente al pulso entre el oficialismo y la oposición en el vecino país. “… Obama presionó diplomática y políticamente a Venezuela pero de ahí no pasó… pero en el gobierno Trump, en menos de una semana, no solo se puso en la lista negra el Vicepresidente venezolano, sino que el propio Trump ya exigió a Maduro que deje en libertad al preso político más connotado de Venezuela”, dijo un profesor de relaciones internaciones de una muy reconocida universidad de la capital del país.
Listas y paradoja uribista
Hay paradojas en el Centro Democrático de cara a lo que será la confección de la lista de candidatos para el Senado y la Cámara en los comicios de marzo de 2018. Como se recuerda en el uribismo fue uno de los dos partidos que presentó una lista al cerrada al Senado en las elecciones parlamentarias de 2014. Jalonados por el nombre del expresidente Álvaro Uribe, esa plancha sumó más de dos millones de votos y una veintena de escaños en la cámara alta. Ahora hay presiones internas de algunos parlamentarios y dirigentes que consideran que debería analizarse la posibilidad de que la lista al Senado para el próximo año siga teniendo a Uribe como cabeza pero que se haga por voto preferente. Paradójicamente, el Gobierno planteó la semana pasada que en la reforma política que se tramitará al amparo del ‘fast track’, se elimine el voto preferente y se retorne a la lista cerrada partidista.
¿Galán como cabeza de lista roja?
En las toldas del Partido Liberal se asegura que si Humberto De la Calle llega a ser escogido como su candidato presidencial para el próximo año, sin necesidad de acudir a una consulta interna, se podría proponer al senador Juan Manuel Galán, quien también suena como precandidato, que aplace sus aspiraciones para el 2022 y que siga en el Senado, volviéndole a dar la ventaja de ser cabeza de lista, desplazando a Horacio Serpa, que lo ocupó en 2014. De otro lado, se insiste en que el expresidente César Gaviria retomará las riendas como jefe único a partir de mitad de año y que todo depende del resultado en la próxima convención partidista que se citaría en marzo, en la que debe definirse el vacío estatutario, con lo que se definirá si se hace obligatoria o no una consulta popular interna para escoger el candidato presidencial liberal.