El presidente Santos podría estar acelerando el remezón ministerial. Según se dice en los corrillos de la Casa de Nariño, varios de los asesores del jefe de Estado son de la tesis de que la precampaña presidencial y para Congreso está distrayendo la labor de varios ministros y altos funcionarios, y ello se ve reflejado en que si bien la gestión gubernamental no ha bajado el ritmo y todos los días se producen noticias sobre avances en obras, programas y proyectos, la prensa y la opinión pública está más interesada en temas como las renuncias de los integrantes del gabinete, del Vicepresidente, y de otros altos cargos. Además de ello se dice que a Santos lo preocupó el campanazo dado por el procurador Fernando Carrillo en torno a que todos los que quisieran hacer política deberían acelerar su salida del cargo. Como después de ese llamado la polémica continuó, el Presidente tiene la idea de que es mejor acelerar el relevo para evitarse un choque con el Jefe del Ministerio Público, a quien ya desde la oposición uribista le están pidiendo que se ponga más drástico en ese tema.
Las demoras en proyectos sobre paz
En el Congreso las sesiones extraordinarias para discutir los proyectos derivados del acuerdo de paz con las Farc avanzan a un ritmo bastante lento y el propio presidente del Senado, Mauricio Lizcano, se ha quejado de que solo se han radicado algunas iniciativas de las más de cuarenta que se tienen presupuestadas para tramitar en el marco del mecanismo de la vía rápida legislativa. Según algunos congresistas la demora en presentar estos proyectos se debe, de un lado, a que el Gobierno quiere evacuar primero las iniciativas clave relacionadas con la Jurisdicción Especial de Paz, la habilitación de los voceros del partido de las Farc para participar de los debates y el proyecto de acto legislativo que blinda por doce años el cumplimiento del acuerdo de paz.
¿Reyes podría volver a Minjusticia?
Pero habría una segunda razón, según los parlamentarios, para esta demora: se dice que como algunos ministros como el del Interior y Justicia ya estarían de salida, se prefiere que la presentación de los proyectos la asuman sus eventuales asesores. Hablando de esto, en círculos del Palacio de Justicia se asegura que si Jorge Eduardo Londoño deja la cartera, su reemplazo podría ser Yesid Reyes, quien ya ocupó ese ministerio el año pasado pero renunció cuando el presidente Santos lo incluyó en la terna para que la Corte Suprema de Justicia eligiera al Fiscal General de la Nación. Tras no salir escogido, Reyes se reintegró al Gobierno como asesor en temas de proceso de paz y su nombramiento en algún cargo será como eminente.
Las fotos con delegados de Odebrecht
Un congresista de la Costa Caribe advertía a mitad de semana, en charla informal con los periodistas, que más de un alcalde y gobernador de los actuales, pero sobre todo sus antecesores, estaban preocupados porque aparecían dando condecoraciones a directivos regionales de empresas afiliadas a la multinacional Odebrecht. “…Ustedes saben cómo es la vaina, inauguración de obra en este o país va con foto a bordo, discursos y condecoraciones”, dijo el parlamentario en medio de risas de los comunicadores.
Reforma tributaria depende de petróleo
El rifirrafe que se presente entre el Gobierno y Fedesarrollo por la polémica en torno a si dentro de tres años se requerirá otra reforma tributaria, podría tener desarrollo en próximas semanas. Por lo menos así lo consideran varios dirigentes gremiales, según los cuales el Gobierno está prendiéndole velas al mercado del petróleo, pidiendo que la cotización internacional del crudo no se vaya a descolgar de nuevo, porque si lo hace todas las cuentas fiscales se volverían a descuadrar y el déficit volvería a aumentar en pocos meses. Por ahora el barril del crudo se mantiene por encima de los cincuenta dólares y las estimaciones de los analistas es que si esa tendencia se vuelve permanente, al próximo gobierno colombiano solo le tocaría impulsar una reforma tributaria hacia el 2021.