El escándalo por los sobornos  de la multinacional Odebrecht se va a llevar por delante a muchos dirigentes políticos y del sector privado, como se evidencia en la forma en que los tentáculos del caso tocaron a las dos campañas presidenciales más fuertes de 2014. Sin embargo hay otros flancos en los que todavía no se ha trabajado a fondo pero que en pocas semanas empezarán a ser objetivo de investigación.   Uno de ellos es, precisamente, el sector financiero, sobre todo aquellas entidades bancarias locales pero también con sucursales en el exterior a través de las cuales se habrían movido  millonarias sumas provenientes de las coimas, pero cuyas transacciones no fueron reportadas oportunamente como sospechosas ante la Unidad de Investigación y Análisis Financiero (UIAF). Según una fuente de la Fiscalía, la Superintendencia Financiera y el propio ente acusador ya habrían destinado funcionarios especializados para establecer qué pasó en estos casos con las alertas tempranas bancarias.

Pedirán apoyo judicial para CNE

Un senador uribista dijo ayer a un periodista de EL NUEVO SIGLO que ese partido va a pedir oficialmente al Consejo Nacional Electoral  que, en vista de que la entidad no tiene el recurso humano y técnico para investigar a fondo la financiación de las campañas electorales presidenciales de 2014, se solicite institucionalmente tanto a la Fiscalía como a la Procuraduría y a la misma UIAF que destinen un grupo interdisciplinario que  apoye, en calidad de misión, las pesquisas del alto tribunal. De otro lado, una fuente del CNE indicó  que esa institución ya está analizando cómo podría adelantar la investigación y se habría pensado en acudir a expertos en el tema para que apoyaran las indagaciones del caso. 

¿Sí a financiación estatal de campañas?

Y más sobre el caso Odebrecht: lo ocurrido con este escándalo podría ser el empujón definitivo para que la Comisión que está estudiando las bases de una reforma política y electoral, a tramitar en el marco del ‘fast track’ legislativo, acoja la sugerencia del propio presidente Santos en torno a que por dos períodos electorales consecutivos la financiación de las campañas sea totalmente estatal.  La propuesta fue hecha por Santos hace tres semanas,  cuando instaló dicha comisión, y aunque inicialmente no tuvo mayor eco, para ese entonces no estaba sobre el tapete que el asesor brasileño de la campaña de Oscar Iván Zuluaga había recibido dineros de la multinacional Odebrecht, ni tampoco que la Fiscalía tuviera un testimonio de uno de los involucrados en las coimas de esa empresa, según el cual un millón de dólares fue destinado a la campaña de Santos. Esos dos elementos nuevos sin duda impactarán fuertemente el debate y es muy posible que se termine avanzando hacia la financiación de las campañas por dineros públicos exclusivamente.

CNE sería reformado

Esa misma reforma que se está estudiando por la comisión de expertos, cuya composición fue señalada en el acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc, es muy posible que también termine modificando la jurisdicción electoral en Colombia. Esto es importante para el caso  Odebrecht  y la investigación de las campañas presidenciales de 2014, por cuanto todo da a entender que el CNE sufriría una profunda reforma, ganando no solo en materia de autonomía y quedando como máximo tribunal electoral (lo que significaría quitarle estas facultades al Consejo de Estado), sino que se anularía su elección por parte del Congreso, es decir que sus magistrados ya no tendrían origen partidista. En vista de que el ‘fast track’ facilita que toda esta reforma se pueda aprobar en cuestión de pocos meses, es posible que al CNE se le aplique el revolcón en medio de las pesquisas sobre las campañas, con todo lo que ello pueda implicar para trabar o acelerar el esclarecimiento de los hechos que hoy impactan al país.