¿Por qué este partido decidió el pasado jueves, por intermedio de su copresidente, el senador Roy Barreras, salir a criticar públicamente al gobierno Santos? Esa pregunta ha tenido múltiples respuestas. Según algunos congresistas la actitud de La U se debe a que esa colectividad no tiene cartera con “chequera”, a diferencia de Cambio Radical, con el vicepresidente Germán Vargas Lleras manejando toda la política de infraestructura, o del Partido Liberal, con Rafael Pardo al frente del fondo para el posconflicto. Otra hipótesis en los corrillos políticos es que la ‘rebelión’ de La U se dio para tratar de quitarle escenario político y mediático, ese mismo jueves, al acto de entrega de la última de las cien mil casas gratis, que obviamente era encabezado no sólo por el presidente Santos, sino por Vargas Lleras y el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, estos dos últimos de Cambio Radical. Otra hipótesis es que se trató de un acto unilateral de Barreras y unos pocos congresistas, pero que no toda la bancada estaba informada de ese pronunciamiento e, incluso, algunos senadores y Representantes no habrían estado de acuerdo.
¿Populismo punitivo?
Como era previsible, la aprobación esta semana por parte de la plenaria del Senado del proyecto de ley que eleva las penas a los atacantes con ácido y otras sustancias químicas que causen deformidad y lesiones permanentes, tiene algunos peros por parte de juristas y expertos penalistas, según los cuales se incurrió de nuevo en el llamado “populismo punitivo”. Incluso trajeron a colación un campanazo de alerta que tiempo atrás diera la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia en el que conminaba al Gobierno y el Congreso a no crear tipos penales y agravamientos de penas al calor de la coyuntura de los hechos que impactaran a la sociedad. Lo cierto es que, como lo advirtiera el ex ministro Enrique Parejo, con penas de 50 años los ataques con ácido recibirán un castigo mayor al de un homicidio agravado.
Santos y Santa Fe
No todo en Colombia es política cuando se habla de la agenda del presidente Juan Manuel Santos, pues a raíz de la clasificación de su equipo del alma, Santa Fe, a la final de la Copa Sudamericana, es seguro que el Jefe de Estado va a sacar tiempo para ir al partido del local que jugará el cuadro capitalino contra Huracán de Argentina. Santos, como todos los sufridos hinchas cardenales, no asiste desde 1999 a una final internacional de su equipo, pues fue en ese año cuando disputó el título de la Merconorte ante el América de Cali, perdiendo con los diablos rojos. La asistencia de Santos está más que asegurada sobre todo porque la final de la Sudamericana será a dos partidos, el primero en Argentina y el segundo y definitivo en El Campín de Bogotá.
Selfie triunfadora
El senador Carlos Fernando Galán y sus acompañantes se toman una selfie mostrando orgullosos la credencial que acredita a Enrique Peñalosa como nuevo alcalde de Bogotá, que fue entregada esta semana en el Consejo Nacional Electoral, pero el mandatario capitalino entrante no pudo asistir, por lo que la recibió el congresista de Cambio Radical.