Razones del endurecimiento
Son varias las lecturas que se le hacían ayer en los corrillos políticos y periodísticos al endurecimiento de la posición del presidente Santos frente a los distintos paros que se están registrando en el país. Como se sabe, en menos de dos días el Jefe de Estado dejó en claro no sólo que el Gobierno no negociará bajo la presión de los bloqueos, asonadas y otras vías de hecho, sino que ante la evidencia de la infiltración por parte de la guerrilla de varias de esas manifestaciones, se procedería a despejar las vías que están taponadas y tienen sufriendo a miles de pobladores.
Punto de autoridad
Para un senador de la coalición de Unidad Nacional es claro que “el Presidente entendió que no hay coincidencia en la oleada de paros, y que tanto a izquierda como a derecha hay sectores que están sacando provecho político de la situación para crear la sensación de que se está enquistando un clima de ingobernabilidad regional…”. Según el mismo congresista, que pidió la reserva de su nombre, el Gobierno debe poner “ya un punto alto de autoridad” así ello implique tener que asumir la responsabilidad política por los resultados del despeje por la fuerza de las vías.
De reservas, ni mu
Otra lectura de la nueva postura de Santos es que ante la evidencia de que las Farc están instigando o tratando de infiltrar las protestas en distintas regiones, y que todo ello hace parte de una estrategia de la guerrilla para fortalecer su posición y exigencias en la Mesa de Negociación en La Habana, entonces el Gobierno habría decidido que la creación de las zonas de reserva campesina saldrán de la agenda de cualquier paro agrícola, ya sea que esté en curso o programado.
Escuderos débiles
También se especulaba ayer en la cúpula de varios partidos que el Jefe de Estado habría decidido tomar las riendas en el manejo de la crisis generada por paros como los del Catatumbo y otros, al evidenciar que sus escuderos, es decir, a algunos ministros, altos consejeros y hasta al vicepresidente Garzón, les quedó grande solucionar la coyuntura. Por esa misma vía, se decía ayer, es probable que en pocas semanas se den algunos cambios en altos cargos bajo la tesis de que debe reforzarse la llamada “guardia pretoriana” del alto Gobierno.
Perfil de seguridad
Paradójicamente hay dirigentes de La U que consideran que si los paros se están convirtiendo en un mecanismo para ‘medirle el aceite’ al Gobierno, y más aún a sus expectativas reeleccionistas, el endurecimiento del tono presidencial lo que estaría confirmando es que la nueva fórmula vicepresidencial para la campaña en busca de un segundo mandato consecutivo debe centrarse en el perfil de la seguridad, y por esa vía de nuevo los nombres que se ponen en primera fila son los del exdirector de la Policía, general Óscar Naranjo así como del exministro Germán Vargas Lleras. Aunque también se ha mencionado al titular de la Defensa, Juan Carlos Pinzón, es claro que ya está inhabilitado para hacer parte del tiquete reeleccionista.