El ajedrez político alrededor de la confección de las mesas directivas de Senado y Cámara continúa moviéndose. Por ejemplo, se sabe que el Partido Conservador aspira a quedarse con el segundo turno en la presidencia del Senado pero los liberales, con Horacio Serpa a la cabeza, quieren atravesársele a la colectividad azul en ese propósito. A esa situación se suma el hecho de que La U considera que debería tener dos turnos en esta presidencia, el primero y el tercero (esta última para algunos de los dos senadores sucreños de mayor votación), postura con la que no están de acuerdo, obviamente, liberales, conservadores ni Cambio Radical, los otros tres partidos base de la Unidad Nacional.

Escenario conservador

El panorama en el Partido Conservador está así: se sabe que el senador Efraín Cepedaquiere ser presidente del Senado en la segunda legislatura (julio 2015-junio 2016), y para ello se plantearía que el senador Roberto Gerlein asumiera en agosto próximo, después de la convención partidista y el reajuste en el Directorio Nacional, la presidencia del partido, ya sea como cabeza del directorio o incluso en una jefatura única. De esta forma, la facción mayoritaria del conservatismo que apoyó la reelección santista no sólo tendría un cupo en las directivas del Congreso (incluyendo también un turno en Cámara) sino que se aseguraría que la cúpula del partido se alinearía con el sector que resultó ganador en la contienda presidencial.

Capturar pasión

Las dirigencias de los equipos de fútbol profesional están muy entusiasmadas con la fiebre mundialista que se ha despertado en Colombia a raíz de la buena participación de nuestro seleccionado en Brasil. Por lo mismo, desde ya varios clubes están alistando estrategias con el fin de incentivar que esa pasión por el fútbol no se apague tras el torneo mundialista. De ahí que se estén estudiando incentivos para que la afición se redirija al campeonato local, sobre todo porque estadísticamente está demostrado que después de un torneo mundial el porcentaje de asistencia a los partidos en el rentado nacional siempre baja, ya sea porque la gente quedó saturada de balompié, por la obvia diferencia de niveles o, incluso, por limitaciones económicas.

Niños hinchas

 “… La estrategia no debe dirigirse a cautivar a los que ya son hinchas fieles, pues éstos poco a poco empiezan a volver a los estadios con el paso de los primeros partidos… A lo que se debe apuntar es a cautivar a esos millones de niños y jóvenes que se volcaron al fútbol en el último mes, no hay que dejar que esa afición sea apenas una moda pasajero, hay que reclutarlos para los equipos locales… Hay que aprender de los equipos europeos y de la MLS (liga estadounidense de fútbol) que tienen estrategias en escuelas, colegios, Internet para afiliar niños a los clubes, darles incentivos, premios, entradas gratis, todo con el fin de literalmente cultivar hinchas”, precisó un alto dirigente de un equipo profesional, que pidió la reserva de su nombre.