“TENEMOS LOS VOTOS”. Esa fue la respuesta que un representante a la Cámara de la Comisión Primera le dio a un periodista de EL NUEVO SIGLO cuando se le preguntó cómo estaba el panorama para el proyecto de acto legislativo que da vía libre al transfuguismo partidista de cara a los comicios de 2026. El parlamentario sostuvo que esa iniciativa “no tendrá problema” para pasar en esa célula congresional y que tampoco habría un pulso político fuerte en la plenaria de la Cámara. “Aquí hay quienes sostienen que el cuello de botella se daría en el Senado, pero si usted me pregunta, creo que esta es la iniciativa que más rápido avanzará en lo que resta de esta legislatura y la próxima (…). Le puedo asegurar que tenemos los votos para sacarla sin problema y en Senado será igual”, precisó.
PREPARANDO MALETAS. En los pasillos de la Casa de Nariño se afirma que algunos de los ministros ya alertaron al presidente y a la secretaria del Departamento Administrativo, Laura Sarabia, que estarían dando un paso al costado al final de 2024 o comienzos de 2025, sobre todo para descansar algunos meses y comenzar luego campaña con miras a los comicios de 2026. Se afirma que, por lo menos, dos ministros ya están pensando en una candidatura al Senado a nombre del nuevo partido único en que derive el Pacto Histórico y alguno de ellos considera que tiene los suficientes galones políticos para encabezar la lista.
‘FICO’ NO TERMINARÍA. Aunque apenas acaba de cumplir sus primeros 100 días como alcalde de Medellín, en los corrillos políticos antioqueños se insiste en que Federico Gutiérrez no terminaría su periodo como en mandatario de la capital antioqueña y que podría estar renunciando a comienzos de 2025 con miras a lanzarse de nuevo a la presidencia de la República. En Bogotá, no pocos observadores y analistas tienen la misma percepción. Consideran que, si bien ‘Fico’ se comprometió a terminar su mandato en diciembre de 2027, muy posiblemente sectores de todo el país le empiecen a insistir en que se lance en el 2026 para pelear por la sucesión de Gustavo Petro. Recalcan que él es quien más potencial electoral contado vigente tiene en la centroderecha, sobre todo después de la inhabilitación y la enfermedad de Rodolfo Hernández.
“ESO ESTÁ CONGELADO”. Esa fue la respuesta que un alto funcionario gubernamental le dio a un congresista cuando le preguntó cómo iba el proceso con las autodefensas de la Sierra Nevada de Santa Marta, también conocidas como ‘Los Pachenca’. Según indicó, mientras no se tenga el marco jurídico para un sometimiento a la justicia flexible de esta clase de bandas criminales, ese tema seguirá congelado.
“DEMASIADO ‘PAPAYAZO’”. Uno de los principales dirigentes del Pacto Histórico le dijo a un periodista de este Diario que no resultó lo más afortunado para la fiscal general Luz Adriana Camargo que, precisamente, el día en que tiene su primera rueda de prensa se diera a conocer la noticia del llamado a juicio del expresidente Álvaro Uribe y, dos días después, que también se va a procesar a Enrique Pardo Hasche y Samuel Arturo Sánchez, quienes tienen relación directa con el caso del abogado Diego Cadena, ficha clave en el acervo probatorio de la defensa judicial del exmandatario. “(…). En el caso de Uribe se podía haber esperado uno o dos días después, no necesariamente tenía que anunciarse el mismo día en que la nueva Fiscal General, ternada por Petro, tenía su primer contacto con la prensa (...). Sí, el fiscal del caso Uribe fue dejado por el anterior fiscal general (Francisco Barbosa), pero no todo el mundo sabe eso (...). Al final, se le dio un ‘papayazo’ a la oposición, que aprovechó para victimizarse y hacer show”, indicó.
DE MAL EN PEOR. Malos tiempos para el uribismo, pues no solo es el caso del expresidente. No hay que olvidar que hace apenas dos semanas la Corte Suprema de Justicia le negó una tutela al excandidato presidencial uribista Oscar Iván Zuluaga y lo dejó listo para juicio. Y esta semana, la Sala de Instrucción del mismo Alto Tribunal llamó a juicio al detenido exsenador del Centro Democrático, Ciro Ramírez, sindicado de concierto para delinquir agravado, cohecho propio e interés indebido en la celebración de contratos, dentro del escándalo conocido como ‘Las Marionetas’.