“… Eso se muere cuando se pida el concepto del Consejo Superior de Política Criminal”. Con esa frase un alto funcionario del Gobierno reaccionó al ser interrogado sobre los proyectos de ley que se radicaron esta semana para aumentar las penas a quienes atacan con ácido. Según la alta fuente, “… siempre es la misma historia: ocurre un hecho de extrema gravedad, impacta a la opinión pública y de inmediato se habla de proyectos para aumentar penas, crear delitos independientes, equipararlos con otros… Y al final, cuando viene el concepto de la Consejo todo ese populismo penal queda en el aire, pues los criterios jurídicos sopesados terminan imponiéndose”. Vea pues.
Cuentas cachacas
En los pasillos del Concejo de Bogotá corren distintas versiones en torno de la suerte del exalcalde Petro. Para algunos cabildantes la posibilidad de que regrese al Palacio Liévano es muy remota e incluso se arriesgan a apostar al respecto. Para otros concejales, el Consejo de Estado sí podría adoptar medidas cautelares en pocas semanas y, de inmediato, se tendría que suspender el proceso de convocatoria a elecciones, pero se activaría el de revocatoria del mandato, que no tendría demora alguna pues en la Registraduría está el presupuesto y ya estaba diseñada la logística respectiva.
Cuestión de tiempos
Según explicaron algunos concejales, si se activa la revocatoria esta se citaría más rápido que unas eventuales elecciones para escoger un nuevo alcalde provisional que gobierne hasta el 31 de diciembre de 2015. La revocatoria tiene, por ley, tiempos más cortos por lo que, calendario en mano, un concejal explicó que la cita a las urnas sería muy probablemente entre la primera y segunda vuelta presidencial. Es decir, entre el 25 de mayo y el 15 de junio, no después. Ello implicaría, de entrada, que el tema Petro volvería a irrumpir en medio de la contienda por la Casa de Nariño, pues es claro que el uribismo seguiría empeñado en ser el motor de la revocatoria y obligaría a los partidos de la Unidad Nacional, de la coalición santista, a tomar posiciones al respecto.
Caso Arias (I)
En las toldas del uribismo hay cierta preocupación por lo que pueda pasar el 15 de mayo, cuando se supone deberá ser leído en la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia el sentido del fallo sobre el proceso que se le sigue al exministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, que es juzgado por presuntamente haber incurrido en los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación en favor de terceros, en el marco del programa de subsidios del Agro Ingreso Seguro (AIS) durante el gobierno Uribe.
Caso Arias (II)
La lectura del sentido del fallo fue aplazada la semana pasada para el 15 de mayo, 10 días antes de la primera vuelta presidencial. En caso de ser una sentencia condenatoria obviamente impactará la campaña al ser éste uno de los escándalos más sonados durante el mandato uribista. Es más, no hay que olvidar que en repetidas ocasiones el presidente-candidato Juan Manuel Santos ha recalcado que a diferencia del anterior gobierno, en el suyo no hay ningún alto funcionario en problemas con la justicia.