Por Cristo
Se afirma en los pasillos del Congreso que al Gobierno le gustaría que el próximo presidente del Senado sea el nortesantandereano Juan Fernando Cristo, en lugar de su colega liberal Edgar Gómez. ¿La razón? Sencilla, que Cristo se ha mostrado más activo a la hora de defender al Ejecutivo y replicar a los críticos de la Casa de Nariño. Sin embargo, está claro que el Gobierno no se meterá en la pelea interna de los liberales para escoger a su candidato a la presidencia del Senado y que en la última reunión de la Mesa de Unidad Nacional enfatizó que los acuerdos al interior de la coalición parlamentaria se cumplirán hasta el último día del cuatrienio.
¿Silencio positivo?
La bancada costeña también se está contagiando de los rumores sobre cambios en el gabinete. Uno de los más experimentados senadores de esa región le dijo ayer a un periodista de EL NUEVO SIGLO que “lo mejor es que no pidamos que aumente la pírrica cuota de costeños en la nómina ministerial… He terminado por concluir que si cuando pedimos no nos dan nada o muy poco, lo mejor es quedarnos callados para ver si nos va mejor… Lo que sí es claro es que la Costa sigue siendo la región que inclina la balanza electoral en las presidenciales, por más que se diga que es Antioquia o Bogotá, sólo mire las estadísticas…”.
A la primera
Una vez más están empezando a preocupar en la Casa de Nariño y, sobre todo, en la cúpula del partido de La U los continuos pronunciamientos del vicepresidente Angelino Garzón sobre temas de la vida nacional en los que, directa o indirectamente, el Ejecutivo termina en el ojo del huracán. La petición para que se hable con Fedegán o las críticas a los bancos por no bajar las tasas de interés, o incluso la sugerencia al presidente Santos para que se tomara un “tintico” con el expresidente Pastrana… prendieron las alarmas en el sanedrín palaciego que ve como Garzón vuelve a posicionarse las primeras planas.
A la ofensiva
Varios dirigentes del sector financiero se encuentran cansados de las acusaciones diarias que se lanzan desde distintos sectores a los bancos y corporaciones de crédito en torno a que habrían acordado de manera subrepticia e ilegal no bajar las tasas de interés. Según trascendió ayer, están tan molestos con esa acusación que se estaba pensando en pedirle a la presidente de la Asobancaria, María Mercedes Cuéllar, que acudiera a la Fiscalía para pedir una investigación de oficio al respecto y que se advirtiera a quien volviera a sugerir un acuerdo bajo la mesa sobre tasas de interés, que sería denunciado por calumnia.
Inconformismo
Un gobernador -que pidió la reserva de su nombre- dijo que tanto él como varios de sus colegas están considerando que es poco el eco que en el alto gobierno se hace de sus posturas y peticiones. Sostuvo que las cumbres periódicas de mandatarios seccionales poco han aportado a que en ministerios y entidades del orden nacional se dé respuesta eficaz a sus solicitudes más urgentes y, por lo tanto, debía reformularse el canal e instancia de interlocución con el Ejecutivo. Lo que todavía no está claro es cómo hacer esa modificación.