Varios gremios económicos están analizando la posibilidad de pedir una reunión urgente con el presidente Santos para analizar cómo avanza la agenda de Colombia en el propósito de cumplir los estándares que exige la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para el ingreso de nuestro país a ese club de una treintena de naciones con las mejores prácticas de gobierno. A la cúpula empresarial le preocupa que los últimos informes de esa entidad internacional sobre el panorama pensional, laboral y de seguridad social en Colombia sean particularmente negativos y exigen de nuestro país una gran cantidad de reformas que, se supone, tienen que ser abordadas en el corto plazo.

Plan OCDE (II)

Es precisamente en ese marco circunstancial en el que entran a jugar propuestas gubernamentales no concretadas como las de reforma pensional y laboral que, se supone, tenían que llegar al Congreso este año pero ya está visto que se tendrán que aplazar para 2017. Los gremios quieren una respuesta del Ejecutivo en torno a si dichos aplazamientos afectarán en forma menor o grave el cronograma de ingreso de Colombia a la OCDE, que se supone ya debería terminar el próximo año. Según un dirigente empresarial consultado por EL NUEVO SIGLO, el tema de la OCDE no puede ser dilatado ya que las firmas calificadoras de riesgo de inversión lo han ponderado muy bien en sus evaluaciones sobre las perspectivas de Colombia, algo clave en medio de un clima nacional e internacional muy difícil en materia económica por la caída del petróleo y la subida del dólar.

Las encuestas

En los corrillos políticos cercanos a la Casa de Nariño se afirma que el presidente Santos no le pone mucha atención a su actual baja de popularidad en las encuestas y que, incluso,  habría dicho a sus más inmediatos colaboradores que como todavía falta un tiempo para que el “plebiscito por la paz” sea votado por los colombianos, lo importante es cómo esté su margen en los sondeos para esa época y no en la actualidad. Se dice que para justificar esa postura trae a colación lo que pasó diez meses antes de la última campaña presidencial, cuando tras el paro agrario de septiembre de 2013 sus números en las encuestas bajaron al 20 por ciento pero en junio de 2014 fue reelegido con más del 51 por ciento de los votos, en la segunda vuelta, frente a Oscar Iván Zuluaga.

Demandados

El escándalo de Reficar está a punto de llegar a la agonizante Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes, ya que en medio de la polarización política que ha revestido el millonario sobrecosto denunciado en la construcción de la refinería, hay parlamentarios  y particulares que piensan elevar sendas demandas, incluso de manera conjunta, ante esa instancia parlamentaria señalando la presunta responsabilizad de los presidentes Santos y Álvaro Uribe.