En la cumbre del uribismo el miércoles pasado hubo más de un rifirrafe entre los parlamentarios y dirigentes del Centro Democrático debido a los análisis y el juicio de responsabilidades que se hizo frente a lo que pasó en la segunda vuelta presidencial. Aunque se llamó a la calma, EL NUEVO SIGLO conoció que en determinados momentos las críticas abiertas y tácitas se escuchaban y más de uno trató de poner de presente que en su momento advirtió de las falencias que se estaban presentando en la recta final de la campaña pero no le hicieron caso.

Ojo a las mesas

Otro de los datos que trascendió en ese cónclave es que desde ya debería empezar a trabajarse sobre cómo puede quedar representado el Centro Democrático en las mesas directivas del Senado y la Cámara de Representantes. Incluso uno de los parlamentarios entrantes habría advertido que tradicionalmente las segundas vicepresidencias de ambas corporaciones se les dejan a los partidos de minorías y de oposición, pero que ahora esos cargos querían ser reclamados por el Polo y Alianza Verde, que pese a que apoyaron la reelección insisten en que el primero sigue en la oposición y la segunda independiente. También estaría pujando Opción Ciudadana.

Quemados y vigentes

En la cumbre de la bancada conservadora también hubo uno que otro cruce de señalamientos entre los que apoyaron a Santos y quienes estuvieron con Zuluaga. Lo claro, eso sí, fue que los primeros se hicieron ver más, por una simple y llana razón: entre los parlamentarios que apoyaron a Marta Lucía Ramírez y luego al candidato uribista hubo más de uno quemado o que no se presentó de nuevo a las elecciones parlamentarias en marzo pasado, mientras que con el Presidente-candidato se fueron la mayoría de los electos. “… Claro que hubo comentarios de lado y lado, pero cuando se está en reunión de bancada, lo que pasó fuera de los muros del Capitolio es historia”, precisó uno de los senadores consultado en torno de lo que ocurrió en la reunión de los conservadores.  

Será condecorada

La contralora general Sandra Morelli presentó esta semana su informe al Congreso y no sólo fue aplaudida por los parlamentarios presentes, sino que desde ya se sabe que le concederán una de las condecoraciones más altas que otorga el Parlamento. Sobre su futuro no se saben mayores datos, aunque en los pasillos de la Contraloría se dice que dedicará algunos meses a descansar y hacer frente, de paso, a las investigaciones en su contra. Tampoco se descarta que más adelante pueda ser tenida en cuenta para un alto cargo en el Gobierno o a nivel internacional en representación del mismo.

Todos pendientes

Lo que sí está claro es que en todas las reuniones de esta semana de las distintas bancadas e incluso en la que hubo en la Casa de Nariño con líderes de La U, Cambio Radical y Liberales, uno de los temas que se tocaron fue el del proceso de elección del nuevo o nueva titular de la Contraloría. Lo cierto es que aún faltan varias semanas para que ese proceso se dé en el Congreso en pleno, y ninguna de las altas Cortes (Suprema de Justicia, Constitucional y Consejo de Estado) ha terminado el proceso de selección de su respectivo ternado.