El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, será denunciado por omisión de denuncia por parte de un grupo de abogados que, según se afirma en altos círculos jurídicos, ya tiene listo el texto de la acción judicial ¿La razón? Las afirmaciones de un alto funcionario distrital en torno de que algunos concejales habrían apoyado proyectos a cambio de cuotas burocráticas. Si bien Petro no se ha pronunciado directa y específicamente sobre el tema, los abogados consideran que debió rectificar la versión emitida por su subalterno o, en su defecto, al considerarla válida, interponer la respectiva denuncia penal por cohecho por dar u ofrecer. De lo contrario, incurriría en el delito de omisión de denuncia por parte de funcionario público.
Todos quietos
Estando ya en cuenta regresiva el plazo para que renuncien los funcionarios públicos o contratistas del Estado que aspiran a lanzarse a gobernaciones, alcaldías, asambleas departamentales, concejos municipales y juntas administradoras locales, trascendió que en el alto Gobierno no se esperan dimisiones por este concepto. Los altos cargos que tenían pensado participar en los comicios regionales y locales, sobre todo en nivel de alcaldías de capitales y gobernaciones, de octubre del año próximo ya dieron un paso al costado semanas atrás, pues la Casa de Nariño preguntó a todos los que fueron ratificados al respecto. Aún así, se afirma que por lo menos dos exministros y dos exaltos consejeros de la Casa de Nariño se lanzarían al agua en el primer trimestre del próximo año.
Reforma a Ley de Garantías
“Si Mahoma no va a la montaña, la montaña viene a Mahoma”. Al parecer la filosofía que encierra este dicho popular es la que quieren aplicar un grupo de senadores. Según conoció EL NUEVO SIGLO siendo tan difícil la unificación de los períodos de Presidente de la República con los de alcaldes, gobernadores, diputados, concejales y ediles, la alternativa que se plantearía es flexibilizar los tiempos y restricciones que impone la Ley de Garantías Electorales, reforma que es más viable al acabarse con la expectativa de reelección en todo nivel.
Se enfrió
En medio del pico de júbilo nacional por la actuación sin precedentes de la Selección en el reciente Mundial de Fútbol en Brasil, se alcanzó a hablar de otorgarle al técnico del combinado nacional, el argentino José Pekerman, la nacionalidad colombiana. Sin embargo, la cuestión empezó a enfriarse al dilatarse la firma de un nuevo contrato de la Fedefútbol con el timonel gaucho y más aún ante los rumores de que fue tentado con más dinero y prerrogativas por otros países. Al final, Pekerman renovó con Colombia pero poco se volvió a hablar de darle la nacionalidad. Incluso en círculos gauchos futbolísticos se dice que al técnico no le suena mucho la idea pues siempre ha querido volver a dirigir la selección argentina, ya que allí tiene una deuda pendiente.
Apretado alivio
Una alta fuente de la Casa de Nariño indicó que varios de los nuevos ministros ya tenían, antes de la petición presidencial al respecto, en la mira la posibilidad de liquidar, fusionar o reducir algunas entidades, institutos, agencias y direcciones que dependen de sus respectivas carteras. “… Para algunos ministros resulta un dolor de cabeza que les pidan que se aprieten el cinturón, pero para otros la solicitud terminó siendo un alivio pues tienen un paraguas para tomar las decisiones que ya habían pensado”, precisó la fuente consultada.