En materia de gabinetología el ambiente en los últimos días ha estado más bien tranquilo, pese a que se agota la cuenta regresiva para el 7 de agosto, día de la posesión presidencial y cuando, se supone, debe estar reconfeccionado el nuevo gabinete. Sin embargo, las consultas y el estudio de los perfiles para entrantes titulares de cartera no se han detenido, siempre al más alto nivel de la Casa de Nariño, sin pasar por ningún ‘guiño’ previo de los partidos y, sobre todo, con un norte claro: ejecutar, ejecutar y ejecutar en el corto plazo…
Debut ajustado
Una alta fuente del ahora nuevo partido Centro Democrático indicó que lamentablemente la colectividad arranca con un presupuesto ajustado y que es necesario no sólo financiar la logística que exige la instalación de sede y personal para el funcionamiento de la colectividad, sino también cancelar deudas pendientes de la campaña, gran parte de ello con base en la reposición por los votos alcanzados en la contienda presidencial y de Congreso. Por lo mismo, pese a la gran cantidad de personas que quiere entrar a trabajar con la colectividad, en realidad será poca la nómina que se contrate de entrada y la austeridad en todos los frentes será la nota predominante. Vea pues.
Impuesto a dividendos (I)
La posibilidad de que en el proyecto de reforma tributaria, que el Gobierno llevaría al Congreso en próxima semanas, se proponga unimpuesto a los dividendos que reciben los accionistas de las empresas, tiene en estado de alerta temprana al sector privado. Incluso, cifras en mano, hay expertos que consideran que el tributo sería “regresivo” en cuanto está probado que la tenencia de estos títulos valor está cada vez más afincada en personas de ingresos medios, producto de las colocaciones masivas de acciones por parte de más de una decena de empresas en la última década. Lo cierto es que la Corte Constitucional tiene una clara jurisprudencia al respecto.
¿Doble tributación?
No obstante el pero más fuerte al impuesto a los dividendos se refiere más al riesgo de una doble tributación. La tesis de los expertos es que las ganancias de una empresa que van a ser distribuidas entre sus accionistas ya son gravadas con el imporrenta, por lo que establecer un impuesto adicional al dividendo que se reparte implicaría que se estaría pagando dos veces por la misma base tributaria. Para sustentar esta tesis se acude a lo que establece el artículo 48 del Estatuto Tributario, según el cual los dividendos no constituyen ni pueden ser considerados como renta o ganancia ocasional.
Dilema viejo
No es la primera vez que en Colombia se habla de implantar el impuesto a los dividendos. En la reforma tributaria en el segundo semestre de 2012, hubo una fuerte discusión en el Gobierno y también en el Congreso al respecto. Al final, el Ejecutivo prefirió que se aumentara en un punto el Impuesto sobre la Renta para la Equidad (CREE) antes que aplicar el impuesto a los dividendos. Ahora le tocará al ministro de Hacienda,Mauricio Cárdenas, enfrentarse por segunda vez a este dilema tributario, en el entendido que el CREE no se ajustará hacia arriba otra vez. Sin embargo, un impuesto adicional a la minería podría ser la tercera carta sobre la mesa.