Muy de malas (I)
La pelea entre el santismo y el uribismo podría enterrar a los partidos y movimientos políticos pequeños. Así lo advierten en las filas de éstos últimos al establecer que la puja entre los partidos alineados con la Casa de Nariño y los que apoyan las tesis del ex mandatario seguramente llevará a que el volumen de votos en los comicios parlamentarios de marzo del próximo año supere con creces los contabilizados en las parlamentarias de 2010, cuando los sufragios llegaron a 10,5 millones.
Muy de malas (II)
“… A esos 10,5 millones de votos no sólo toca sumarle el crecimiento del censo electoral por cuenta de nuevos cedulados, sino que la expectativa por ver a Uribe, Vargas Lleras, Horacio Serpa y otros generales de mil batallas encabezando listas al Senado, fácilmente podría llevar los votos por encima de los 12, 13 o más millones… Es claro que la pelea por el Senado marcará el ritmo de las presidenciales, más aún cuando cada día parece más seguro que Santos buscará repetir en la Casa de Nariño y tratará de neutralizar en las urnas el intento del uribismo de adueñarse de una porción importante del Congreso…”, precisó un parlamentario de uno de los partidos llamados “minoritarios”.
Muy de malas (III)
Agregó que esa circunstancia prácticamente podría estar condenando a la extinción a varios partidos, que no sólo tendrán que enfrentarse al reto del aumento del 2 al 3 por ciento del umbral electoral (que es el mínimo de votos que debe alcanzar una lista al Senado para entrar en la repartición de curules), sino que ahora deberán enfrentar el desafío de que les implica un aumento sustancial en la votación por cuenta de un pulso “taquillero” en materia de asistencia a las urnas.
Muy de malas (IV)
Las cuentas sobre el impacto en el umbral electoral que tendrán las dos circunstancias ya anotadas varían mucho. Según el parlamentario consultado, en los comicios de 2010 el umbral estuvo cercano a los 220 mil votos, lo que implicó que la última lista en clasificar para la ronda de repartición de las curules fue la del MIRA, que sumó 324 mil votos, mientras que quedó fuera de competencia el movimiento Compromiso Ciudadano por Colombia, con un poco más de 181 mil votos. Y en este caso se aplicó el umbral del 2 por ciento del total de votos válidos para Senado.
Muy de malas (V)
En ese orden de ideas se considera que en las elecciones de 2014 el umbral, al pasar del 2 al 3 por ciento, no sería menor, en el mejor de los casos para los partidos minoritarios, a 370 mil votos, pero es claro que con el aumento en el censo producto de los nuevos cedulados y el impacto en las urnas por la puja entre las listas del uribismo y el santismo, ese piso mínimo de votos fácilmente podría ponerse por encima de los 400 mil votos, aunque hay quienes consideran que se acercaría a los 450 mil votos. Es decir que si esa norma se hubiera aplicado a la votación de 2010, el Partido Verde hubiera clasificado raspando, pues sumó apenas 528 mil votos.