La culminación de la primera parte de la legislatura dejó varios hechos llamativos. Por ejemplo, el trabajo en Senado y Cámara de Representantes fue más productivo que en el mismo lapso (julio-diciembre) del año pasado. Según varios parlamentarios ello se explica porque en el segundo semestre de 2010 el Gobierno se tardó mucho en presentar sus principales proyectos al Congreso, mientras que en el primer tramo de esta segunda legislatura de la era Santos, ya había muchas iniciativas que venían del primer semestre y que lograron ser evacuadas y enviadas a sanción presidencial en los últimos meses e incluso semanas.
Buen cierre
En la última semana uno de los ministros más contentos fue el del Interior, Germán Vargas, pues logró que el Congreso llevara a buen puerto varias de las iniciativas que venía impulsando. La plenaria del Senado aprobó en cuarto y último debate tres importantes iniciativas gubernamentales: el Estatuto de Juventud, el proyecto que garantiza derechos a las personas con discapacidad y el proyecto de Gestión del Riesgo. Los tres proyectos eran considerados clave por la Casa de Nariño y Vargas Lleras, razón por la cual siempre hubo un seguimiento al centímetro en comisiones y plenarias para que avanzaran sin mayor problema ni talanquera.
Primera prueba
Aunque tanto el Gobierno como el Congreso consideran que en la forma como en el fondo el trámite de las iniciativas mencionadas está blindado, la primera prueba de fuego será para el proyecto de ley del Estatuto de Juventudes que reglamenta y fomenta la participación de los jóvenes en la vida social, económica y democrática. Por tener carácter estatutario, la iniciativa no va directo a sanción presidencial sino que primero pasa a revisión de la Corte Constitucional. Aunque hubo audiencias en todo el país y un amplio debate, se sabe que algunos sectores ya alistan demandas ante el máximo tribunal encargado de la guarda de la Carta del 91.
Triste ‘alivio’
Aunque obviamente nadie lo dijo públicamente, lo cierto es que el fracaso de Millonarios y Santa Fe en su intención por llegar a la final de la Liga Postobón resultó en respiro de alivio para muchos funcionarios del Distrito y la Policía en la capital del país, que ya estaban alertados de que su trabajo, que por esta época ya es de por sí pesado, se incrementaría si los dos combinados bogotanos se enfrentaban para disputar la estrella. Era claro que si había una final entre azules y rojos, la ciudad tendría que ser ‘blindada’ para evitar desórdenes y enfrentamientos entre los hinchas desadaptados de lado y lado. En el estadio no habría tanto problema, pues allí los aficionados, pese a no existir ya las mallas de separación de las tribunas y el campo de juego, han tenido este segundo semestre un comportamiento ejemplar.
En la mira
El invierno no sólo es la “niña maldita” del Gobierno sino que tiene a muchos funcionarios salientes de gobernaciones y alcaldías, así como de las 32 corporaciones autónomas preocupados, pues así la mayoría entreguen sus cargos al final de este mes, buena cantidad de ellos tendrán que desfilar luego por los pasillos de entes de control como la Procuraduría y la Contraloría rindiendo cuentas por la inversión de los recursos ordinarios y extraordinarios destinados a enfrentar la emergencia por las inclemencias climáticas.