Más cómodo
Entre los más contentos con la forma en que el Gobierno les subió el tono a sus reclamos a las Farc por los secuestros de los últimos días están los militares en retiro, sobre todo de los rangos superiores. “… Creo que el más cómodo con las advertencias que hizo el exvicepresidente De la Calle a la guerrilla debe ser el general (r.) Jorge Enrique Mora Rangel porque su postura en la mesa ya estaba desdibujándose toda vez que él, por encima del general (r.) Naranjo (que está más para los temas de acabar con el narcotráfico) es quien lleva la batuta de los asuntos relacionados con lo militar en el conflicto”, precisó un alto oficial que, como se dice en el ámbito castrense, “está en uso de buen retiro”.
No son tantos
Los rumores en torno de una desbandada en la nómina de embajadores y cónsules han venido perdiendo eco. En los pasillos de la Cancillería se dice que quienes quieren volver a la política y la puja proselitista no son tantos como se han mencionado en los corrillos políticos y que, en realidad, las cuentas que se hacen en ese Ministerio difícilmente pasan de seis o siete renuncias en las próximas semanas, y algunas de ellas por asuntos distintos a la posibilidad de que los hoy diplomáticos estén pensando en lanzarse al Congreso.
Al tablero
El ministro de Trabajo, Rafael Pardo, y el director del DANE, Jorge Bustamante, serán citados por parlamentarios del Polo a que respondan en el Senado sobre las cifras de subempleo en el país, que se mantienen por encima del 32 por ciento, aunque el desempleo sigue estando por debajo de un dígito. Se le preguntará al Gobierno por qué si los planes de formalización laboral están dando resultado, el volumen de trabajadores en el llamado “rebusque” continúa tan alto.
Promesas viejas
También le espera al titular del gabinete un debate acerca de qué pasó con la promesa que se hiciera en el gobierno Uribe cuando se estaba aprobando la reforma laboral que disminuyó el pago de horas extras y recargos nocturnos. Parlamentarios de izquierda insisten en que en ese entonces el Gobierno dijo que esos recortes salariales se levantarían cuando el desempleo, entonces alrededor del 20 por ciento, se pusiera por debajo de 10 por ciento. Como es apenas obvio a Pardo le quedaría muy difícil responder por promesas hechas en el anterior mandato gubernamental, y más aún cuando éstas no están fijadas de forma taxativa en la ley respectiva.
¿Quejosos gratuitos?
En altos círculos del sector privado hay voces expertas que consideran que hay gremios y sectores productivos que están escondiendo su ineficiencia y falta de competitividad en la excusa de que todos los males que los aquejan tienen su origen en la revaluación del peso colombiano frente al dólar. Sostienen esas voces que si bien la apreciación de la moneda local frente a la divisa estadounidense tiene a varios sectores al borde de la crisis insalvable, hay otros gremios “quejosos” que, al analizar a fondo su cadena de costos de producción y ventas, se encuentra que son impactados en un bajísimo porcentaje por la coyuntura cambiaria.