Madrugadores…
En varios ministerios ya hay equipos trabajando para lo que será el informe sobre los tres años de gestión del actual Gobierno. Aunque faltan cuatro meses para esa jornada de rendición de cuentas, es claro que se trata de un balance especialmente delicado para la Casa de Nariño, toda vez que no sólo coincidirá con la urgencia de que el presidente Santos diga si aspirará o no a un segundo mandato, sino porque tendrán que entregar un cronograma sobre el cumplimiento de las metas cuatrienales que aún están pendientes. Es claro que ese informe será insumo para las campañas a Congreso y presidencial, ya sea para bien o para mal, de allí la importancia de no fallar en una cifra, balance ni pronóstico.
Cortes preocupadas
Hay preocupación en las altas Cortes judiciales por lo que consideran una exceso de emotivismo en las posturas sobre algunos temas polémicos tanto del fiscal Eduardo Montealegre como del procurador Alejandro Ordóñez. Incluso, según conoció EL NUEVO SIGLO, hay varios magistrados que consideran que los máximos tribunales deberían llamar al orden a los dos jefes de entes de control, pues las polémicas públicas de la semana pasada podrían afectar no sólo la credibilidad de ambas instituciones sino enrutarlas -así no sea la intención de Montealegre ni Ordóñez- a que terminen siendo encasilladas en una u otra orilla de la coyuntura política y electoral.
Período del Fiscal (I)
Y hablando del Fiscal General, en los pasillos del Consejo de Estado se afirmaba ayer que la posibilidad de que su período en el ente acusador vaya hasta el 2016 es muy alta. Como se sabe, el máximo tribunal de lo contencioso-administrativo tiene para fallo una demanda que busca establecer si Montealegre debe estar en el cargo hasta julio de este año, cuando debía terminar el período de la exfiscal Viviane Morales (que se posesionó en enero de 2011), bajo la tesis de que ella también debía cumplir el período institucional de cuatro años contados a partir de julio de 2009, cuando el cargo quedó vacante al vencerse el mandato de Mario Iguarán.
Período del Fiscal (II)
Ya es sabido en todos los corrillos judiciales cercanos al Consejo de Estado que la ponencia sobre este caso se inclina a favor de la tesis de que el período de Montealegre es individual y no institucional. En otras palabras, que al ser elegido a mediados del año pasado, su mandato en el ente acusador iría hasta el 2016. Por más que se ha tratado de mantener en reserva todo lo relacionado con este fallo, que está a consideración del pleno del Consejo de Estado y podría fallar esta semana, se sabe que la mayoría de los magistrados estaría a favor de que el Fiscal complete un período cuatrienal.
Que se quede…
También trascendió que en el Gobierno consideran que lo mejor sería que el actual Fiscal se mantuviera en el cargo hasta 2016, no solo porque la Casa de Nariño ha trabajado en buenos términos con Montealegre, sino porque lo peor que podría pasar es que en plena época electoral el país se tenga que someter de nuevo a un desgastante proceso de elección de titular del ente acusador, con todas las susceptibilidades que esa escogencia siempre despierta.