Una de las principales tareas del nuevo embajador de Colombia en Washington, el saliente ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, será definir los que podrían ser los nuevos lineamientos de la extradición de nacionales colombianos a ese país. Como se sabe, la semana pasada una comisión asesora en lucha antidroga le recomendó al Ministro de Justicia que debía replantearse esta figura porque ya no tenía la eficacia de antaño en el combate contra los carteles del narcotráfico. Si bien el gobierno Santos no se moverá en ese sentido en el inmediato futuro, ya tanto la Fiscalía como varias voces en el Congreso han advertido que es necesario ajustar los protocolos de la extradición, sobre todo por los capos paramilitares que han salido de prisión en E.U. pero no fueron deportados a Colombia a responder por sus miles de víctimas.
Mira a Fiscalía
Según los distintos corrillos en donde ayer hervía la gabinetología, la segunda opción que el presidente Santos tenía para ocupar la cartera de Defensa, en caso de que Luis Carlos Villegas no aceptara dejar la embajada en Washington, era el ministro de la Presidencia, Néstor Humberto Martínez. Sin embargo, al no ser necesario acudir a ese plan B, lo más seguro es que este último continúe como la carta más fija del Gobierno para postularlo en la terna para la Fiscalía General, en remplazo de Eduardo Montealegre, que se posesionó en marzo de 2012 y cuyo período vence en igual mes del próximo año.
¿Los que siguen?
Aunque el presidente Santos ha insistido en que no habría una crisis ministerial, en los corrillos políticos se aseguraba ayer todo lo contrario y se insistía en que las nuevas caras se concretarán la próxima semana, a cuentagotas. El listado de posibles cambios de titular sigue concentrado en los ministros que vienen de la primera administración de Santos, a saber: la canciller María Ángela Holguín; Alejandro Gaviria, en Salud; Luis Felipe Henao, de Vivienda; y Mariana Garcés, en Cultura. También se menciona a Aurelio Iragorri y Cecilia Álvarez, que vienen del primer mandato pero pasaron en agosto pasado a las carteras del Interior y Transporte a las de Agricultura y Comercio Exterior, respectivamente.
Acuerdo parlamentario
En el Congreso se afirma que los jefes de varios partidos han hablado en los últimos días respecto a lo que será la próxima legislatura y que una de las primeras conclusiones es que cada colectividad definirá uno o dos proyectos propios, ya sean de ley o de acto legislativo, para comprometer el apoyo del Gobierno o, al menos, la atención prioritaria de los ministros del caso, a su trámite en el segundo semestre de este año. Los cortes de cuenta que se están haciendo respecto a la productividad de esta primera legislatura, indican que el número de proyectos aprobados no sólo es muy bajo, sino que los más importantes son de iniciativa gubernamental, mientras que los impulsados por los senadores y representantes son muy escasos y en algunos intrascendentes.