Varias de las más reconocidas firmas de calificación de riesgo de inversión han sido consultadas por consorcios empresariales multinacionales de primera línea respecto a qué podría pasar en Colombia en materia micro y macro económica en caso de que Santos siga en el poder o si, por el contrario, el uribismo vuelve a la Casa de Nariño. Según lo admitió un empresario colombiano en charla informal con varios periodistas del área económica, los pronósticos de las expertos de esas firmas calificadoras indican que habrá diferencias de fondo pues las propuestas de uno y otro candidato tienen líneas de acción que se apartan de forma sustancial en temas clave.
Peros uribistas
En las toldas de la campaña zuluaguista hay quienes consideran que fue una “concesión muy exagerada” de parte del candidato del Centro Democrático a la excandidata Marta Lucía Ramírez el haber acordado la no suspensión de entrada de la negociación de paz con las Farc en La Habana. Varios dirigentes de la línea más radical uribista han dicho abiertamente que esa flexibilización les puede costar mucho en el aspecto político y electoral a un partido que lleva más de dos años diciendo que si llegaban al poder acabarían con el proceso de paz. Las quejas e inconformidades se hicieron sentir sobre todo a escala regional, pues varios líderes indicaron que la campaña para la primera vuelta la habían hecho sobre la base de prometer que el proceso con las Farc se acabaría el 7 de agosto y, se preguntaban, ahora qué les iban a decir a esos mismos electores de cara a la segunda vuelta.
Allí también
Y también se escuchan algunas voces inconformes en las toldas santistas por la forma en que sectores de izquierda se han ido acercando a la campaña reeleccionista. Para algunos dirigentes se podría tratar de un error estratégico, pues consideran que lo que más le convenía a la campaña era radicalizarse en el centro del espectro político, dejando a un lado a la extrema derecha uribista y al otro a la izquierda de línea dura. Agregan que meter a liberales, conservadores, La U, Cambio y la izquierda en la misma bolsa puede que no le guste a ciertos sectores de centro y centro-derecha que acompañan la causa reeleccionista.
Discusiones afondo
Pero no solo en esas dos orillas políticas se presentan roces por la estrategia de cara a la segunda vuelta. Se sabe que en la Alianza Verde hubo hasta amenazas de escisión en medio de la discusión en torno de si debían adherir a la campaña de Santos, la de Zuluaga, pedir que se votara en blanco o dejar en libertad a sus bases para que tomaran la respectiva decisión. En el Polo la situación tampoco fue muy distinta, al punto que algunos de los dirigentes regionales y de los sectores de línea más dura dijeron que si había alianza directa con algunas de las dos campañas, buscarían toldo aparte. Al final, tanto en la Alianza como en el Polo las aguas se calmaron, cuando se admitió que más allá de la posición oficial del partido, podría haber pronunciamientos individuales de los dirigentes respecto a apoyos puntuales a alguna de las dos campañas.