Llamado palaciego
Tras lo que pasó el martes con el proyecto de ley estatutaria de salud en el Congreso, que quedó al borde de hundirse por falta de quórum, las campanas de alerta sonaron con fuerza en la Casa de Nariño. Según fuentes palaciegas, desde lo más alto del Ejecutivo se hicieron contactos con los jefes de los partidos de la coalición de Unidad Nacional para indagar qué era lo que estaba pasando y si existía algún tipo de ‘rebelión’ parlamentaria. Los líderes de las colectividades descartaron cualquier crisis y se comprometieron a que la iniciativa sería finalmente aprobada. Habrá que esperar…
Ahí está y…
Está descartada, por el momento, la posibilidad de que el superintendente financiero, Gerardo Hernández, pueda renunciar luego de que el martes la Procuraduría le elevara pliego de cargos por el caso del escándalo de la quiebra de la firma comisionista Interbolsa. Según se conoció ayer en altas fuentes del Gobierno, el presidente Santos mantiene su respaldo al alto funcionario, quien en repetidas ocasiones ha explicado a las más altas esferas todo lo que se hizo en torno de la intervención y posterior proceso de liquidación de la firma comisionista y todas las anomalías que se cometieron a su alrededor.
Sorpresa verde
Impactó a muchos en el interior del Partido Verde que el excandidato a la Alcaldía de Bogotá, Enrique Peñalosa, decidiera proponer su nombre como posible precandidato presidencial por esa colectividad, pues eran públicas sus diferencias con la forma en que se ha venido manejando esa facción política, sobre todo después de que ésta ingresó a la coalición de Unidad Nacional. “… Lo que vemos es que el peñalosismo tendrá precandidato y esperemos a ver cuáles son las cartas de las otras tendencias del partido”, precisó un dirigente verde, que habló a condición de no revelar su nombre.
Cero y van dos
Entre tanto, en las toldas uribistas el hecho de que Peñalosa haya anunciado que será precandidato no sorprendió, pero sí lo hizo que hubiera planteado de entrada que lo haría al interior de los verdes. Es más, en algunos corrillos políticos se dijo ayer que Peñalosa era la “segunda baja sensible” que sufre el expresidente Uribe en el último mes, luego de que tres semanas atrás el general (r) Óscar Naranjo se alineara pública y decididamente con la causa reeleccionista del presidente Santos, e incluso empezara a sonar como una carta muy probable para ser la fórmula vicepresidencial, dado que Angelino Garzón no quiere repetir en el cargo.
No suenan…
No hay que olvidar que en los círculos uribistas se profundiza el debate acerca de quienes consideran que a la actual baraja de precandidatos presidenciales hay que darle tiempo para que empiece a subir en las encuestas, y aquellos que piensan que ninguno de los seis nombres en liza es un rival fuerte contra Santos y, por lo tanto, es necesario buscar ya otro nombre de mayor trayectoria. Se había pensado, precisamente, en Naranjo o Peñalosa, que se creían cercanos al exmandatario, pero que ahora toman rumbos lejanos a su causa.