Lecturas de una cumbre (I)
Muchas interpretaciones surgieron la tarde del miércoles y ayer respecto a la cumbre que citó el presidente Santos y varios de sus asesores con una decena de senadores y representantes a la Cámara, todos líderes de los partidos de la Unidad Nacional. La cita, según trascendió, no tuvo nada que ver con agenda legislativa sino que se centró específicamente en analizar alternativas para que la imagen del Gobierno en la opinión pública mejorara, sobre todo en materia de valoración por parte de la población de los logros que ha tenido el Ejecutivo en la lucha contra la pobreza, la desigualdad, el desempleo, así como en la reparación a víctimas de la violencia o el programa de las casas gratis.
Los invitados
Aunque ayer en los pasillos del Senado y la Cámara no hubo mucha presencia de parlamentarios, algunos congresistas consultados por un periodista de EL NUEVO SIGLO mostraron su extrañeza por la sorpresiva cumbre palalaciega, pues la misma no fue informada oficialmente a las bancadas por los respectivos jefes de partido. Y la molestia era aún mayor en varios parlamentarios porque algunas interpretaciones periodísticas sostenían que los invitados fueron escogidos directamente por el presidente Santos con base en el potencial electoral y la influencia política de cada uno de ellos en las regiones.
No hubo tal
Sin embargo, en fuentes de la Casa de Nariño se explicó que esa interpretación periodística no tenía piso y que, en realidad, se invitó a los dirigentes de cada colectividad de la Unidad Nacional, sin tener en cuenta potencial electoral individual. “… Si hubiera sido ese el elemento clave de la invitación a la reunión de análisis de la coyuntura política en la Casa de Nariño, la lista de invitados habría variado…”, precisó un alto funcionario gubernamental consultado por este diario, quien, de paso, también descartó que se hubieran tratado asuntos relacionados con la expectativa de reelección presidencial. “… Ya he escuchado rumores sobre quejas de la oposición ante la Procuraduría”, agregó.
Guiño presidencial
Otra de las interpretaciones que se dio a la convocatoria palaciega es que ya en la Casa de Nariño se dio un guiño directo a la escogencia del nortesantandereano Juan Fernando Cristo como próximo presidente del Senado y del caldense Hernán Penagos para el mismo cargo en la Cámara, a partir del próximo 20 de junio. De esta forma, según algunos parlamentarios, quedaría claro que el Gobierno no quiere que en la coalición se presente una competencia interna partidista en la puja por las directivas del Legislativo. Tanto el liberal Cristo como Penagos (de La U) ya recibieron prácticamente la ‘bendición’ presidencial para ser los sucesores de Roy Barreras (La U) y Augusto Posada (La U).
Se veía venir…
También se escuchó ayer en los corrillos políticos -tal como lo anticipó esta Sección días atrás- que el Gobierno está muy preocupado porque a la luz de las últimas encuestas los cambios que aplicó dos meses atrás a su estrategia de imagen y comunicación parecen no estar dando los resultados esperados, sobre todo en la valoración de la opinión pública de los logros del Ejecutivo. Es más, fueron los propios jefes partidistas los que, individualmente y en distintos escenarios, le dieron ese campanazo al Gobierno días atrás y le pidieron escuchar a los líderes de las colectividades para encontrar soluciones a esa preocupante situación.