¿Quién será la fórmula vicepresidencial del presidente Santos en caso de que se lance a la reelección? Esa es la pregunta del millón no sólo en las altas esferas gubernamentales sino en las otras orillas políticas y electorales. Altas fuentes del santismo indican que hay cinco nombres en una carpeta pero que no ha ahondado al respecto, pues debe esperarse primero a que se aclare el panorama de las candidaturas y de las precandidaturas. Incluso se tiene que mirar también cómo quedaron las listas al Senado, pues varios de sus cabezas de lista han sido mencionados en los corrillos políticos dentro de la amplia baraja de posibles sucesores del hoy segundo a bordo, Angelino Garzón.
Por ahora no
¿Ya está el escenario? No, si bien el uribismo ya escogió su candidato, el exministro Óscar Iván Zuluaga, todavía falta por establecer qué pasará en la Alianza Verde, pues todo hace indicar que esta naciente facción sí se irá a consulta interna en marzo próximo, al punto que ya tiene lanzados a los precandidatos Enrique Peñalosa y el senador John Sudarsky, y se presume que el tercero en contienda sería Antonio Navarro.
Más razones
“… El tema del vice de Santos es todavía prematuro… Hay que esperar a ver cómo cala en las encuestas la designación de Zuluaga como la ficha del uribismo y saber si el Polo y los de Alianza Verde pueden avanzar hacia un acuerdo para concretar una posible aspiración de tercería… No creo que antes de terminar diciembre pueda conocerse quién será el compañero de fórmula de Santos y ello también explica por qué en La U ha sido tan difícil que puedan elegir al que será la cabeza de lista al Senado, pues hay varios nombres que suenan para ambas posibilidades”, precisó una alta fuente santista.
Hipótesis
Sin embargo, las hipótesis al perfil de la fórmula están a la orden del día en todos los corrillos políticos. Por ejemplo, hay dirigentes de la Unidad Nacional que consideran que en la escogencia deben entrar a jugar tres elementos básicos: el regional, el de valor agregado electoral y el de novedad. El primero, porque siendo Santos tan bogotano, su segundo a bordo debe dar representación al resto del país. El segundo se refiere a que el nombre del Vice debe ir enfocado a quitarle votos a la oposición en sus principales nichos. Y el tercero, un nombre que impacte, que sorprenda, que evidencie apertura y decisión de ir hacia nuevos campos.
¿Entonces?
Bajo la anterior tesis, los perfiles que se han construido son bastante complejos. Por ejemplo, un senador de La U decía la semana pasada a varios periodistas que si él fuera Santos apostaría por una fórmula vicepresidencial antioqueña y mujer, con el fin de ‘metérsele al rancho’ al uribismo en el fortín paisa y sumarle el factor de género, que sin duda jalona votos femeninos en nivel nacional. Sobre la misma base, hay quienes consideran que debería ser una mujer costeña, por aquello de que la Costa no tiene presidentes pero sí los elige…