Son varias las conclusiones que se han podido conocer de la reunión de dirigentes de izquierda que se llevó a cabo la semana pasada en la capital del país. Según trascendió, si bien es cierto que hay certeza en torno a que la izquierda está atravesando por una crisis de representación política, no se considera que eso implique también una crisis ideológica. “…Hay que diferenciar dos cosas, una es que efectivamente los partidos de izquierda retrocedieron en materia de representación a nivel nacional, departamental y regional… y otra muy distinta, es decir que la izquierda está quemada ideológicamente porque eso no corresponde a la realidad… Lo que pasó en la elecciones pasadas no fue producto de que el espectro político haya virado hacia la centroderecha, sino producto de que la izquierda no logró los consensos internos que se requerían y eso llevó a que su votación se difuminara en distintos partidos y candidaturas, con el resultado negativo ya conocido” le dijo a EL NUEVO un alto dirigente de la izquierda.
Izquierda y paz
Otros de los temas de conclusión de dicha reunión tiene que ver con que para varios dirigentes la izquierda debe asumir una papel más protagónico y determinante de cara a la recta final del proceso de paz, el mecanismo de refrendación popular y el nuevo mapa político que pueda resultar de una desmovilización guerrillera y su activación en el campo electoral. Según trascendió varios de los asistentes a la reunión coincidieron en que la izquierda no puede seguir siendo vista como un “apéndice” del proceso de paz del gobierno Santos, sino que debe tener un rol más propositivo y diferencial en la materia. Ese tema es clave de cara a si la excandidata Clara López debe aceptar o no un ministerio. Hasta el momento esa expectativa continúa siendo muy alta.
Izquierda y presidenciales
Otros analistas, sin embargo le dieron una lectura distinta a la cumbre de la semana pasada. Indicaron que ver a Clara López, Gustavo Petro e Iván Cepeda sentados alrededor de una misma mesa podría fácilmente catalogarse como la cuota inicial de la campaña presidencial de la izquierda para el 2018. Incluso la ausencia de otros de los presidenciables de ese sector, como el senador Jorge Enrique Robledo o el mismo Antonio Navarro, fue interpretada también como maniobras calculadas con miras a su posicionamiento como aspirantes a la Casa de Nariño. También trascendió que a varios dirigentes del Polo no les gustó para nada que Cepeda y López tuvieran algún tipo de acercamiento con Petro, e incluso se llegó a decir que este quiere volverse a apoyar en un sector de la izquierda del que prácticamente renegó durante buena parte de su mandato en el Palacio Liévano.
Izquierda y Farc
Una última píldora de la cumbre de la izquierda: hay certeza entre varios de sus dirigentes en torno a que si las Farc se llegan a desmovilizar y entrar en la política activa, será precisamente a la izquierda democrática a la que buscarán quitarle votos.