¿Será posible ver en la misma foto a los expresidentes Andrés Pastrana, Álvaro Uribe y al hoy jefe de Estado, Juan Manuel Santos? Esa es la pregunta que muchos se hacen frente a lo que será la ceremonia del próximo 4 de febrero en la Casa Blanca, organizada por el mandatario estadounidense Barack Obama para celebrar los 15 años del Plan Colombia. Se sabe que Pastrana y Santos -quien tendrá una reunión privada con Obama en el marco de una visita de rango oficial- ya confirmaron su presencia, pero sobre la asistencia de Uribe persisten las dudas. Algunos de sus allegados consideran que se trata de un escenario muy importante al que no se puede faltar, más aún porque el Plan Colombia tuvo en la Política de Seguridad Democrática su pico más alto de eficacia. Pero otros alfiles uribistas advierten que estar en la misma foto con Santos no le conviene, pues el Gobierno podría utilizar la ocasión políticamente. Vea pues.
Venezuela, un tema
¿De qué hablarán Santos y Obama? Según se dice abarcarán desde los temas más obvios, como el proceso de paz con las Farc, hasta asuntos de alto calibre geopolítico como el nuevo mapa de poder en Venezuela. La ocasión será clave para el embajador Juan Carlos Pinzón, cuyo recibo en los altos círculos de poder en Washington ha sido muy positivo, a tal punto que más de un dirigente en La U, que anda en busca de perfiles de candidatos presidenciales, considera que es muy bueno que el exministro acceda a las más altas instancias de la Casa Blanca. Durante la visita oficial Santos participará no solamente en reuniones con Obama, sino también con el secretario de Estado, John Kerry, congresistas, empresarios y representantes de los centros de pensamiento más prestigiosos de Washington.
Pulso en La U
Y hablando de La U, se sabe que varios de sus parlamentarios están esperando que se concreten las promesas de una mayor apertura en la cúpula de la colectividad, tal como se alcanzó a prometer a finales del año pasado cuando surgieron los rumores sobre un grupo de senadores y representantes que, presuntamente, estarían pidiendo pista en el liberalismo para trastearse de partido. Esos rumores forzaron una reunión de urgencia en la que si bien se envió un mensaje de unidad de la colectividad y de apoyo cerrado al Gobierno, también dejó tras bambalinas que había conflictos internos que se prometió tramitar de manera reservada, incluyendo temas como la vocería partidista, más apertura a las posturas y opiniones de parlamentarios que se sentían relegados e, incluso, posibles ajustes en la cúpula.
¿Emergencia ambiental?
La posibilidad de que se acuda a un estado de emergencia ambiental para enfrentar la crisis derivada del fenómeno climático de El Niño, según lo sugiriera días atrás la Procuraduría, está siendo contemplada por el alto Gobierno. Según trascendió, si bien se insiste en que no habrá racionamiento eléctrico y que el de agua se ha ido manejando municipio por municipio, sin que se hayan generado hasta el momento grandes problemáticas, la situación se hará más complicada hacia finales de enero y, sobre todo, la primera quincena de febrero. Aunque se especuló esta semana que se acudiría a ese estado de emergencia para tratar de prender, vía otro decreto de excepción, la hidroeléctrica de El Quimbo, lo cierto es que el Ejecutivo teme que la Corte Constitucional ya tumbó una norma similar e insistir en ella podría ser considerado desafiante por los magistrados del alto tribunal.
Char madrugador
Dando ejemplo de puntualidad, disposición de trabajo y compromiso con Barranquilla, el burgomaestre Alejandro Char madrugó el lunes al edificio de la Alcaldía Distrital en el Paseo Bolívar y les dio la bienvenida a los funcionarios a medida que iban ingresando./Barranquilla.gov.co