En los pasillos del Congreso todo es un hervidero a días de la elección, la próxima semana, del nuevo Contralor General. Los contactos políticos de los tres postulados (Edgardo Maya, Gilberto Rondón y Carlos Ardila) con las distintas bancadas y jefes partidistas se intensificaron en los últimos días y las especulaciones sobre quién sería el sucesor de Sandra Morelli están a la orden del día. Lo más paradójico es que en las cábalas no se da por descartado a ninguno de los ternados, ya sea porque se le atribuyen apoyos partidistas o porque podría ser escogido por la vía de la tercería en caso de más polarización o un empate persistente.
Calculadora en mano
Los pronósticos, como se dijo, son bastante dispares, y más de un parlamentario, calculadora en mano, hace cuentas. Por ejemplo, una hipótesis señala que sería la bancada uribista la que al final terminaría inclinando el fiel de la balanza, pues está claro que la coalición de Unidad Nacional no llegaría unida a esta votación en el pleno del Congreso. La U tiene 58 senadores y representantes a la Cámara; los liberales 57 parlamentarios; los conservadores, 46 congresistas; Cambio Radical, 25 senadores y representantes; el Centro Democrático, 39 parlamentarios; el Polo cuenta con 10 curules; La Alianza Verde suma 11 senadores y representantes; y Opción Ciudadana, 11 escaños en ambas cámaras. Quedan 24 curules de partidos pequeños, la mayoría en la Cámara, que aunque podrían sumar a un lado u otro, en realidad poco pesarán si se cumple, como todo lo hace prever, que los grandes partidos votarán en bloque, sin dejar en libertad a sus parlamentarios para que respalden a quien quieran.
Los escenarios
La coalición de Unidad Nacional, contando a los conservadores, suma 186 escaños en el Congreso de los 262 totales, lo que significaría que si votaran en bloque no tendrían problema para elegir Contralor a quien quisieran. Ahora, si se suman solo los escaños de La U, Cambio y liberales, son 140 los escaños, que igual si votaran en bloque impondrían el nuevo jefe del ente de control fiscal. Pero, como se sabe, los liberales apoyan a Rondón, en tanto que el presidente Santos le dijo a la bancada de La U que prefería a Maya en la Contraloría. Es decir, que, bajo la lógica de que La U y Cambio (partidos del Presidente y el Vicepresidente) votan en bloque por el exprocurador sumarían tan solo 83 respaldos, en tanto que los liberales, por ahora sólo cuentan con sus 57 votos.
Entonces…
Lo anterior, entonces, deja en uribistas y conservadores el poder de inclinar la balanza. Entre ambos suman 85 votos que sumados a una u otra orilla pueden definir el nombre del nuevo Contralor, elección que desde ya se sabe podría ir amarrada, vía acuerdos políticos interpartidistas, a la escogencia también en próximos días de los magistrados del Consejo Nacional Electoral. Incluso, si se dividen, también estaríamos al frente de un voto finish en donde los apoyos de partidos pequeños como Polo, Alianza y Opción Ciudadana (que suman 32 votos) serían entonces los llamados a ser los más definitivos, sin contar con los 24 de pequeñas colectividades. Aquí, como se ve, las alianzas serán las que al fin de cuentas señalen al sucesor de Morelli, siendo claro que Maya y Rondón son los que más apoyos tendrían.