Un atinado observador político trajo a colación ayer que justamente hace un año, para ser más precisos el 7 de octubre, el Presidente exaltaba de la manera más notoria posible la labor realizada por el entonces vicepresidente Angelino Garzón. Durante el lanzamiento del libro Agradecido con la Vida, escrito por el segundo a bordo, el Jefe de Estado afirmaba que “en 10 meses exactos, cuando llegue el último día de nuestro mandato en este gobierno, y nos sentemos a hacer balance, podremos decir que les cumplimos a los más pobres, a las minorías, a los colombianos que más requerían de la acción del gobierno”. El Jefe de Estado le expresó su agradecimiento por ser su compañero de fórmula y “por tener durante cuatro años un vicepresidente que no sólo ha sido un acertado y sincero consejero, sino un verdadero adalid del diálogo social…”.

¿Divorcio político?

Paradójicamente, un año después las relaciones entre Santos y Garzón no están en su mejor momento, pues fue claro que a medida que la campaña presidencial tomó fuerza hubo un distanciamiento entre ambos, que se evidenció no sólo en que el segundo de a bordo no respaldó la reelección del Jefe de Estado, sino que siempre estuvo presente su empatía con el uribismo.

Interrogante en el aire

Hoy Garzón está contemplando lanzarse a la alcaldía de Bogotá o de Cali, lo que anunciará en mayo próximo. Según sus allegados, aspiraba hacerlo por un movimiento distinto a La U o incluso mediante firmas. La duda radica en que como sólo renunció a su partido en agosto, pudo haber quedado inhabilitado para poder ‘trastearse’ de colectividad. Garzón le pidió a la Corte Constitucional una claridad al respecto, pero ésta le respondió días atrás que no es un órgano consultivo y que ese interrogante debía despejarlo el Consejo Nacional Electoral, razón por la cual le remitió el caso.

¿Entonces?

Según conocióEL NUEVO SIGLO en altas fuentes de La U, las relaciones de Garzón con este partido están muy deterioradas y en ese escenario sería muy difícil que se le diera el aval para competir por el segundo cargo de elección popular más importante del país, y en donde es apenas obvio que el presidente Santos querrá tener un aliado incondicional, ya sea de La U o de otro partido de la coalición de Unidad Nacional. “… Para sólo hacer una elucubración política: si Santos tuviera que escoger entre una candidatura de su exministro Rafael Pardo y una de Garzón, la decisión está cantada”, precisó un alto cargo de La U.

Candidato único

Es más, como lo revelara días atrás esta Sección, ya hay voces en la Unidad Nacional que son partidarias de pedirle a la Casa de Nariño que reúna a los jefes partidistas de la coalición para sugerirles que hagan una consulta popular en junio de 2015 para escoger un candidato único para los comicios de octubre. Se teme que si la coalición llega con dos o más aspirantes a las urnas, habría un alto riesgo de perder frente a Clara López (Polo) o el candidato uribista, que todo indica será el exvicepresidente Francisco Santos.