La gran pregunta en la prensa y las campañas presidenciales por estos días es saber si habrá debates entre los candidatos a la Presidencia y la Vicepresidencia. Hasta el momento en la campaña reeleccionista no hay humo blanco al respecto, en tanto que en la peñalosista creen que ese tema debe evaluarse de manera muy detallada, sobre todo en la metodología y moderadores. Entre tanto, en las toldas del uribismo y los demás aspirantes a la Jefatura de Estado se insiste en que están listos para los debates y fustigan a los dos punteros a que acepten cuanto antes los cara a cara.

Una herramienta proselitista

Uno de los más reconocidos estrategas políticos del país les admitió la semana pasada a varios periodistas políticos que los debates son una herramienta proselitista que cada candidato debe saber cuándo utiliza y cuándo no. Es más, trajo a colación ejemplos recientes de candidatos presidenciales en varios países, muchos de ellos de primer orden, en donde el aspirante que iba punteando no se arriesgó a los debates, pues sus asesores de campaña le indicaron que no podía convertirse en “tiro al blanco” de todos sus rivales que buscan en estos cara a cara subir en las encuestas lo que no han podido con la actividad política propia.

Virajes uribistas

Incluso, no se puede olvidar que en la campaña reeleccionista de Álvaro Uribeen el 2010 la posibilidad de debates siempre generó resquemor en las toldas presidenciales pues se consideraba que el Jefe de Estado iba a ser el blanco de las críticas, ataques y pullas del resto de los aspirantes. Es más, en la reciente campaña para Congreso, fue Horacio Serpa, como cabeza de lista al Senado por los liberales, quien le insistió a Uribe que realizaran debates a fondo sobre lo que cada partido proponía pero nunca recibió respuesta positiva del exmandatario ni el Centro Democrático.

Cuestión de riesgos

Por eso en las toldas rojas se preguntan por qué ahora el uribismo sí insiste en los debates entre candidatos presidenciales pero hace menos de dos meses esquivó todas las invitaciones y hasta los retos que sobre el particular se le lanzaron en repetidas ocasiones. Ese dilema les fue resuelto a los periodistas políticos por el experto en estrategia política la semana pasada. De acuerdo con el asesor -que ha estado ya en varias campañas presidenciales años atrás- “… los debates los necesitan los que van atrás en las encuestas y necesitan subir… El riesgo siempre es para el que va adelante, pues es quien se enfrenta al dilema de estancarse o caer por una respuesta desafortunada, mientras que los que van atrás prácticamente no tienen qué perder, pues ya están abajo en las preferencias”.

Revisan metodologías

Y para terminar con el tema de las encuestas un alto dirigente de uno de los principales consorcios televisivos y radiales del país dijo la semana pasada que han revisado la metodología que se aplicó en elecciones como la española, estadounidense, mexicana y francesa, con el fin de escoger la mejor metodología para convencer a los candidatos a laCasa de Nariño de que habrá garantías y equilibrio en los cara a cara. Incluso se habla de traer moderadores extranjeros y que las preguntas y contra preguntas sean sorteadas en vivo y en directo.