Cada vez es más evidente que en el interior del partido de La U hay una puja muy fuerte por quién será la cabeza de lista para el Senado. Algunos congresistas consideran que debe ser el presidente Santos quien dé el guiño respectivo, y que el nombre que se escoja debe tener una imagen y trayectoria de alto vuelo, pues tendrá que competir con nombres tan fuertes como los del expresidente Álvaro Uribe, el liberal Horacio Serpa, Carlos Fernando Galán (Cambio Radical), Jorge Enrique Robledo (Polo) y quien lidere la plancha conservadora, que todo hace indicar podría ser el barranquillero Roberto Gerlein. También está pendiente de definición el número 1 en la naciente Alianza Verde.
“Gallito de pelea”
Sin embargo, otros senadores consideran que el número uno de la lista tiene que ser un dirigente político que más allá de su trayectoria pueda replicar todos los días los ataques del uribismo, que no le “dé miedo” responder al exmandatario y sus precandidatos presidenciales. “… La lista tiene que ser liderada por un escudero, un guerrero que le salga al paso a los ataques uribistas… En la bancada actual hay varios perfiles que cumplen con esas características… Uribe es deslenguado y sus alfiles también, y aquí no podemos quedarnos callados… El número 1 de la lista de La U debe ser todo un gallito de pelea que defienda al partido y el Gobierno, más que pensar en sus propios votos”, precisó un parlamentario de esa facción política, que habló en tono confidencial con un periodista de EL NUEVO SIGLO.
Advertencia a Gobierno
Causó sorpresa en la Casa de Nariño la advertencia del presidente de la Comisión de Investigaciones y Acusaciones de la Cámara de Representantes, el representante conservador Constantino Rodríguez, respecto a cómo avanza el proceso relacionado con la indagación sobre cómo los últimos presidentes de la República manejaron el litigio jurídico de Colombia contra Nicaragua por la soberanía marítima y territorial en San Andrés, que terminó en noviembre del año pasado con un fallo que le quita a nuestro país la primacía sobre explotación comercial en 75 mil kilómetros cuadrados.
¿Inspección?
En entrevista con EL NUEVO SIGLO, Rodríguez dijo que “Si el Gobierno nacional insiste en no enviarlas (las actas de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores), nosotros nos veríamos en la obligación, a través de una inspección judicial, de acudir a la Casa de Nariño a verificar esas actas. La idea es que lo podemos hacer con el CTI de la Fiscalía adscrito a la Comisión de Acusaciones o los investigadores personalmente también lo podemos hacer, sin embargo, yo siempre acostumbro, en todas mis investigaciones, a hacerme acompañar del CTI ya que le da mayor imparcialidad a la investigación”.
¿Choque de poderes?
Según una alta fuente de la Casa de Nariño, la advertencia del parlamentario tiene muchas implicaciones e inclusive, de concretarse una inspección a la sede presidencial, se podría estar generando un hecho sin precedentes en la historia política, que ni siquiera se dio cuando la investigación al entonces presidente Ernesto Samper por el narcoescándalo. Como se sabe, la tesis del actual Gobierno es que las actas hacen parte de asuntos de seguridad nacional y tienen una reserva superior, lo que restringe el acceso a las mismas, incluso para entes de control judicial.