UN AJUSTE “PEQUENÍSIMO”. Tras el hundimiento del proyecto de reforma tributaria o de ley de financiamiento, los exministros de Hacienda fueron muy críticos con el Gobierno. “El presidente Petro, su ministro del Interior y el jefe de Planeación han salido a decir habilidosamente que el hundimiento de la reforma tributaria es una derrota al pueblo colombiano y a los programas sociales. Esto no es cierto. La reforma tributaria, en su última versión, apenas recaudaba $3 billones de rentas fiscales nuevas, al paso que el desajuste presupuestal para la vigencia del año entrante es de $37 billones. Aún si se hubiera aprobado la reforma que, por otro lado era inoportuna, ‒en grado extremo‒ el monumental desajuste fiscal en que nos debatimos actualmente apenas habría tenido un ajuste pequeñísimo, como las cifras hablan por sí solas. La derrota sufrida por el Gobierno en el Congreso no puede ahora volverse un arma arrojadiza, llena de imprecisiones y desorientadora de la opinión pública sobre lo que realmente está sucediendo en el frente fiscal de Colombia”, sostuvo el exministro Juan Camilo Restrepo.
“MÁS PAÍS QUE GOBIERNO”. Para otro extitular de la cartera de finanzas, Mauricio Cárdenas, es claro que “el hundimiento de la ley de financiamiento muestra que hay más país que Gobierno. Un reconocimiento a los ciudadanos y la sociedad civil que evidenció el peligro de esta ley para las finanzas públicas y de los colombianos”. Le dijo al presidente Petro que “el país espera que maneje con mucha serenidad el recorte del presupuesto de 2025. Tiene que expedirlo por $523 billones, pero a renglón seguido recortar 12 billones. No nos vayan a dejar sin Metro y sin el gasto social que no se puede tocar”.
BAJAR EXCESO DE GASTO. A su turno, el exministro José Manuel Restrepo calificó el hundimiento del proyecto como una buena decisión. “La reforma pretendía frenar aún más la reactivación económica elevando los costos a las empresas, retirando beneficios a los microempresarios y poniendo en riesgo al país con una ‘relajación’ de la regla fiscal. Y todo para gastárselo en 2025 en su gran mayoría. El Gobierno tiene de sobra espacio para bajar el exceso de gasto con tanto derroche en funcionamiento”.
ALERTA EN BOGOTÁ. Frente a los rumores de que el gobierno Petro podría dilatar el aporte de la Nación al Metro de Bogotá, en medio de la crisis fiscal, agravada tras la caída en el Congreso del proyecto de reforma tributaria, hubo muchas voces de alerta. “Los pagos del contrato del Metro de Bogotá que le corresponden al Gobierno nacional son obligaciones legales que tiene que cumplir si quiere evitar una caída en picada de la calificación del país, y un incremento en las tasas de interés que paga por la deuda externa, que le costarían mucho más que esos pagos. Además, son pagos requete programados que estaban perfectamente dentro de las posibilidades fiscales y financieras del Gobierno. Si hoy el Gobierno nacional está corto de dinero es por generar gastos inútiles a la loca y por la caída en picada del recaudo tributario por su incompetencia”, sostuvo el exalcalde capitalino Enrique Peñalosa.