En los pasillos de la Casa de Nariño hay preocupación por el resultado de las encuestas que están adelantando varias firmas especializadas por encargo de medios de comunicación, y que serán publicadas en los próximos días al cumplirse tres años de mandato del presidente Santos. La razón de la inquietud tiene que ver con la forma en que el clima de opinión nacional se ha visto impactado por dos hechos puntuales ocurridos en el último mes: el asesinato a manos de las Farc de 19 militares en un solo fin de semana y los paros en Catatumbo y minero, que aún se mantienen, unido a la amenaza de otras protestas.
Eco mediático
Según una alta fuente gubernamental el alto eco mediático que se le ha dado a ambos hechos y la controversia que en la opinión pública se ha generado, más aún por tener como telón de fondo el proceso de negociación con las Farc que se desarrolla en La Habana, podrían, de un lado, afectar negativamente la calificación de la gestión del Ejecutivo en momentos en que las firmas encuestadoras adelantan sus respectivos muestreos, y, de otra parte, quitarle visibilidad a programas de alto impacto positivo como los planes de vivienda, entrega de tabletas, empleo y otros logros clave.
No alarmarse
Por lo mismo se afirma que en el alto Gobierno se habría coincidido en que los resultados de las encuestas alrededor del tercer año de mandato deberían analizarse bajo la perspectiva de estar altamente influidos por hechos muy notorios pero coyunturales. En otras palabras, que si las calificaciones no eran las mejores, no significaba que la opinión pública rajaba todo lo hecho en tres años. Sin duda esa una óptica que se estrella con el hecho de que el resultado de las encuestas que se publiquen en los próximos días serán la base sobre la que los analistas vislumbren cómo arranca la campaña reeleccionista. Eso es indudable.
Ecos del sondeo (I)
A propósito del sondeo hecho por EL NUEVO SIGLO para establecer cuántos de los actuales 102 senadores buscarán repetir su curul en los comicios de marzo próximo, un veterano congresista le envió el siguiente mensaje a uno de los periodistas de la sección Política de este diario: “… que un 80% de los senadores quiera reelegirse es normal, pues históricamente siempre en la Cámara alta la mayoría de los titulares de escaño quieren repetir, mientras que en la Cámara baja el nivel de repetición es menor, pues de allí muchos salen en busca de alcaldías y gobernaciones”.
Ecos del sondeo (II)
Según el mismo senador, que pidió la reserva de su nombre, “… lo que más debe llamar la atención del sondeo hecho por el periódico, es que casi un 10 por ciento de los senadores elegidos en marzo de 2010 no pueden aspirar a repetir porque fueron blanco de medidas penales o disciplinarias, o porque temen que en pocos meses terminen empapelados… Es un porcentaje menor al que se registró en 2006 y 2010 por cuenta de la parapolítica, pero muy alto para un Congreso que se suponía de renovación y recambio político”.