En la mira
La controversia alrededor de las últimas medidas del Gobierno para hacer frente a la crisis en el sector salud tiene en problemas a más de un alto funcionario, no sólo porque los entes de control y vigilancia están revisando con lupa todo lo que se ha implementado y ello lleva a que -como se dice popularmente- muchos terminen ‘empapelados’, sino porque en el sector privado, es decir, EPS, hospitales, clínicas, farmacéuticas y otras compañías relacionadas, ahora se considere que lo mejor es no contratar a quienes han salido de los puestos oficiales relacionados con este campo de trabajo, pues en la mayoría de los casos se generan polémicas gratuitas e incluso la propia competencia se encarga de poner a circular rumores sobre maniobras anómalas por la llamada ‘puerta giratoria’.
Proyecto en ciernes
Y hablando de esa práctica de pasar de un cargo privado a uno público en el mismo sector, o viceversa, se sabe que en el Congreso se va a presentar en el segundo semestre de este año un proyecto de ley que buscará ponerle límites más extremos y radicales a esta costumbre tan arraigada en el mercado laboral colombiano. Como se sabe, en escándalos como los de la quiebra de la mayor firma comisionista del país, Interbolsa, y en la crisis que tiene al borde del colapso al sector salud, se repite la misma queja: personas que teniendo altos cargos en EPS, IPS o firmas corredoras de bolsa y empresas del sector, pasaron a cargos oficiales en los que tenían que vigilar o tomar medidas relacionadas con su anterior trabajo, con el agravante de que en varios de esos casos no se declararon claramente los impedimentos.
Puerta giratoria
“… El problema en estos casos es que el mecanismo de control sobre el historial laboral de una persona que ingresa a un cargo público de vigilancia, control o toma de decisiones está en gran parte en cabeza de la propia persona que entra al puesto oficial… Es éste quien entrega los certificados de antecedentes fiscales, disciplinarios o penales, así como el que firma los documentos en donde hace constar que no tiene inhabilidades o incompatibilidades, pero, en realidad, la revisión de tal documentación es apenas formal y de trámite oficioso, pero no se hace una revisión a fondo por parte de la entidad contratante, pese a que esa labor, en la ley, debe cumplirse”, precisó un asesor de un senador que prepara un proyecto al respecto de la ‘puerta giratoria’.
Listado
Según la misma fuente, para evitar que esa situación se continúe presentando, “… lo que estamos estudiando es la posibilidad de que el Estado genere unos listados en donde haya una especie de semáforos laborales que le permitan a cualquier entidad oficial contratante revisar si el candidato a determinado cargo puede o no ser contratado sin temor a que se presenten inhabilidades, incompatibilidades o conflictos de intereses… En otras palabras, que ya la responsabilidad de presentar impedimentos o pedir funcionarios ad hoc para cumplir determinadas tareas, no quede en la discrecionalidad y particular interpretación del funcionario de turno, sino que haya un mecanismo objetivo e independiente que señale si existe alguna limitación”.