El sí familiar
La familia presidencial será clave a la hora en que el primer mandatario Juan Manuel Santos tenga que tomar la decisión de ir o no por un segundo mandato. Hasta el momento, según altas fuentes de la Casa de Nariño, tanto la esposa del Presidente como sus hijos estarían convencidos de que es viable buscar la reelección, al tiempo que consideran que muchos de los ataques y críticas a la gestión gubernamental son injustos. Santos, que cumplió 62 años este fin de semana, tiene así el guiño de su núcleo más inmediato para ir por el segundo período, aunque en el resto de la familia Santos las posturas están divididas, pues otro miembro del clan, el exvicepresidente Francisco Santos, también está en la puja por la Casa de Nariño.
Sin preocupación
Y hablando de Francisco Santos, en su campaña poco preocupan los rumores en torno de que el presidente Santos está tratando de ‘inflarlo’ con el fin de que gane en la consulta interna de los uribistas y sea el rival a vencer en la carrera por la jefatura del Estado. Una persona muy cercana al exvicepresidente indicó que el santismo está pecando de creerle a la “prensa y la coctelería” cachaca pero no ha medido el impacto de “Pachito” en la provincia y la forma en que allí su perfil se ve como un sucesor natural del expresidente Uribe. Vea pues…
De tajo (I)
Existe en las toldas del Partido Conservador alguna inquietud respecto a si debe tomarse una decisión de fondo sobre la cancelación definitiva de las precandidaturas presidenciales. Como se sabe, días atrás el Directorio Nacional, a voto limpio de sus integrantes, se inclinó por aplazar cualquier actividad proselitista para buscar la Casa de Nariño y mejor concentrar todos sus esfuerzos en la campaña para el Congreso. Sin embargo, aplazar no significa cancelar, y por ello es claro que los precandidatos, con Marta Lucía Ramírez y José Félix Lafaurie, pueden seguir en giras como tales.
De tajo (II)
“… Eso no es serio: si el DNC tomó una decisión debe aterrizarla en la realidad política, y si ello implica cancelar las precandidaturas de manera oficial, los estatutos e incluso la Convención tienen elementos para viabilizar esa decisión”, explicó a EL NUEVO SIGLO un senador conservador, que pidió la reserva de su nombre. Agregó que “… el conservatismo no puede quedar en posiciones gaseosas, de no pero sí…”. Puntualizó que es necesario asumir las decisiones con todo lo que ello implica, y si es necesario llamar a los precandidatos y decirles gracias, pero hasta aquí llega todo, pues que se haga y punto”.
Mejor en 2014
En el alto Gobierno hay posiciones divididas en torno de cuál será el futuro del alcalde Gustavo Petro, que se enfrenta a una cita en las urnas para decidir sobre si se le revoca el mandato o sigue en el cargo. Paradójicamente, algunos de los más reconocidos impulsores de la reelección santista sostienen que lo mejor es que la votación no se dé este año pero sí a comienzos de 2014, de forma tal que si llegara a resultar contraria a la continuidad de Petro, los Progresistas propondrían un alcalde encargado para el resto del período y el nombre del más seguro candidato ya es por todos sabido: el secretario de Gobierno, Guillermo Alfonso Jaramillo. En la Casa de Nariño creen que podrían trabajar con él.