No están muy contentos en la Casa de Nariño con el pronunciamiento de la semana pasada del senador Roy Barreras, copresidente de La U, quien dijo que los ministros con perfil presidencial deben salir del cargo, ya que pueden estar privilegiando sus intereses personales más que concentrados en la tarea de gobierno. Se sabe que en la sede presidencial el campanazo de Barreras, quien no es la primera vez que lanza duras críticas contra el equipo ministerial y alega que el presidente Santos requiere de una guardia pretoriana más fuerte, tuvo eco y que, incluso, se llegó a pensar en replicar públicamente sus afirmaciones, así fuera de manera indirecta. E incluso no faltó quien extrañara al exministro de la Presidencia, Néstor Humberto Martínez, quien tenía todo el juego político para responder esta clase de ‘fuego amigo’ contra el Gobierno.
El campanazo de Roy (II)
También se pensó que en realidad la pulla del copresidente de La U tiene fondo electoral, bajo la óptica de que esa colectividad perdía a uno de sus pocos presidenciables, el saliente ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, en tanto que Cambio Radical mantenía nada menos que al vicepresidente Germán Vargas Lleras y los conservadores al titular de Hacienda, Mauricio Cárdenas. Incluso se había hablado de la ministra de Educación, Gina Parody, pero ella dijo ayer que no se sintió aludida por la petición de Barreras y que estaba concentrada en darles colegios en doble jornada a todos los niños y jóvenes del país.
Bandera competida
Y hablando de educación, quien fuera años atrás uno de los más cercanos colaboradores del gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, les dijo a unos periodistas en una improvisada tertulia política en pleno aeropuerto Eldorado, que la insistencia del gobierno Santos en dejar a la educación como uno de sus tres pilares para el segundo mandato, no tiene que ver con la necesidad de acabar con las falencias en esta materia que arrastra el país desde hace un buen tiempo, sino con montarle “competencia” desde ya a lo que sería la muy segura candidatura presidencial del hoy mandatario paisa para la Casa de Nariño en 2018. “… Lo que creo es que ya ven en Fajardo pasos de animal grande y le quieren competir con la bandera de la educación desde ya”, dijo. Vea pues.
De aquello, nada…
Y hablando de La U, varios parlamentarios se quejaron la semana pasada, en el último día de las sesiones en el Senado y la Cámara, que un año atrás los entonces jefes de la colectividad habían dicho que presentarían dos o tres iniciativas con la “marca propia” del partido, para que, precisamente, un año después pudieran reivindicarlas ante la opinión pública y en la recta final de la campaña electoral. Al término de la primera legislatura nada de ello ocurrió y es claro que el partido tuvo que jugársela por la agenda del Gobierno. Ni siquiera el proyecto para citar un referendo para que se decida en las urnas si castigar con cadena perpetua a los violadores de niños, fue presentado finalmente.