Que el domingo Colombia se juega mucho de su futuro de cara a lo que puede o no pasar en las próximas décadas, es una premisa que prácticamente todos los sectores nacionales aceptan. Sin embargo, también hay otras decisiones en juego, obviamente no tan importantes como decidir cómo se va a superar el conflicto armado en nuestro país. Por ejemplo, por más que ya se conozcan los aspirantes a las presidencias del Senado y la Cámara a partir del próximo 20 de julio, al final de cuentas los candidatos saben que el mapa de las coaliciones dependerá de lo que pase mañana en las urnas. Hacía muchos años que no se terminaba una legislatura sin que estuviera medianamente claro quiénes podrían presidir el Parlamento un mes después.

Más pendientes

También es claro que el proceso de selección de la sucesora o el sucesor de Sandra Morelli en la Contraloría General queda pendiente de lo que pase en la contienda presidencial, según lo admitieron esta semana algunos de los pocos congresistas que se vieron en los desolados pasillos del Capitolio. Incluso en las listas analizadas ya por las cortes Suprema y Constitucional así como por el Consejo de Estado ya se habla de aspirantes de inclinación uribista y otros santistas. Habrá que esperar cómo se acelera el proceso a partir de la próxima semana pues Morelli está en cuenta regresiva.

Sí pero no…

“… Es claro que las coaliciones son las que terminan definiendo quién será el jefe o la jefa del ente de control fiscal, hasta ahora los procesos en las altas Cortes van a media marcha y aunque se trata de decisiones estrictamente judiciales en lo que se refiere a quién es el ternado por cada alto tribunal, al final pesará mucho si hay continuidad en el gobierno o cambio de tercio… No hay que negar las realidades políticas”, precisó un senador en charla off the record con un periodista de EL NUEVO SIGLO.

Los encuestadores

Los encuestadores se están jugando mucho también mañana, pues si bien siempre hay muchas formas de explicar o justificar por qué un sondeo de opinión dio tal o cual resultado, lo cierto es que, al final de cuentas, las firmas que se dedican a las investigaciones sobre preferencias electorales igual entran en la balanza de perdedoras o ganadoras según el dictamen de las urnas.