La encuesta Yanhaas Poll de la última semana preguntó a los colombianos sobre con cuál de las siguientes dos frases estaban más de acuerdo, respecto a la última sentencia de la Corte Suprema de Justicia que indicó que la dosis máxima personal de estupefacientes que se puede portar es la que cada quien requiera según su particular nivel de adicción: 1. Cada persona es libre de consumir lo que quiera y debe asumir las consecuencias que esto puede traer para su salud. 2. El Gobierno debe continuar castigando a quienes consumen drogas. El 52% se manifestó de acuerdo con el primero de los enunciados, mientras que el 42% compartió la tesis del segundo.
Consumo de drogas (II)
Si se analiza este resultado podría concluirse que los colombianos son partidarios de que cada quien consuma la droga que quiera, sin que el Estado tenga que ponerle un límite máximo a la dosis personal que puede portar sin incurrir en narcotráfico. Pero paradójicamente el mismo sondeo preguntó específicamente a los consultados sobre ese fallo de la Corte Suprema de Justicia, según el cual “la dosis mínima de droga, debe ser la que necesite cada adicto”. Un mayoritario 71% se mostró en desacuerdo con ese fallo del alto tribunal y sólo un 26% lo apoyó, evidenciándose así una contradicción respecto a la primera pregunta referenciada en el anterior bloque. Precisamente es con base en este tipo de encuestas que el procurador Alejandro Ordóñez sostiene que debía citarse un referendo para que sean los colombianos los que, en las urnas, definan si mantiene o no la dosis máxima personal de porte de drogas.
Impacto del dólar
Otro de los temas que indagó la encuesta Yanhaas fue el impacto que ha tenido en el bolsillo de los colombianos el precio del dólar en lo que va corrido del presente año. A la pregunta en torno a si la economía personal o familiar se había visto afectada por la revaluación de la divisa, el 73% de los consultados respondió afirmativamente, mientras que un 26% dijo que no había sentido afectación alguna. Interrogados, igualmente, sobre si la economía colombiana estaba progresando, estancada o en retroceso, sólo un 9% dijo que había avances, el 51% la ve sin cambio alguno y un 38% consideró que la situación está deteriorándose.
Pesimismo nacional
Pero ese pesimismo económico se profundizó aún más en otros interrogantes puestos sobre la mesa. Por ejemplo, cuando se preguntó sobre cómo calificaría cada consultado la situación económica suya y de su familia, sólo el 28% dijo que era “buena o muy buena o muy buena”, en tanto que para el 23% es “mala o muy mala”. Sobre la situación del empleo en el país, el 55% la calificó negativamente, en tanto que solo el 10% la evaluó como positiva. Por último, se indagó sobre si con base en todos los aspectos políticos, económicos y sociales, el país iba por un buen o mal camino. Las respuestas fueron muy dicientes: el 75% dijo que la nación está mal encaminada y sólo un 19% la calificó como positiva.