En las altas Cortes y entre varios exmagistrados llamó mucho la atención el concepto que rindió la viceprocuradora María Isabel Castañeda ante la Corte Constitucional. Sin duda es sui géneris que en un mismo concepto el Ministerio Público tenga dos posturas distintas. Ello, porque en la primera parte del concepto que se remitió al Alto Tribunal, el lunes pasado, se pide la declaratoria deinexequibilidad de la ley del plebiscito por la paz, argumentando cuatro causales sobre la inconstitucionalidad de ese mecanismo de refrendación popular de un eventual acuerdo de paz con las Farc. Sin embargo, en la segunda parte del concepto la Procuraduría sostiene que si la norma no se cae en su totalidad, entonces que se declare su inexequibilidad parcial en varios artículos, los cuales describe de manera detallada.
Concepto sui generis (II)
“... Hacía mucho tiempo que no veía un concepto de la Procuraduría que contemple dos escenarios jurídicos distintos sobre el mismo tema… Es sin duda una novedad en el accionar jurisprudencial y termina siendo, incluso, contradictorio, pues a la luz de la hermenéutica jurídica moderna no se entiende cómo en la primera parte del concepto se dictamina que debe caerse en su totalidad la norma, sustentando todo ello en una plataforma argumental extensa, pero en la segunda parte se abre la puerta a que haya una inexequibilidad parcial, lo que pone en duda, de entrada, la solidez de los argumentos con que se pide la inexequibilidad total... De esta forma el mayor enemigo de la solidez del concepto termina siendo él mismo”, dijo un exmagistrado de la Corte Constitucional en dialogo off the record con un periodista de este Diario.
Ley partidista
La advertencia que hiciera el presidente del Senado, Luis Fernando Velasco, en torno a que tenía “un tufillo politiquero” el fallo del Tribunal Administrativo de Cundinamarca que dejó sin piso el congreso partidista liberal, el pasado viernes, no cayó muy bien en varias instancias judiciales, en las que incluso se contemplaba ayer la posibilidad de emitir un pronunciamiento de protesta. Lo cierto es que el proceso judicial alrededor de este tema del aplazamiento del congreso rojo va para largo y no se descarta que para evitar un nuevo episodio, se presente al Legislativo un proyecto de reforma política en dónde quede claro hasta dónde va la autonomía partidista que la propia Carta le reconoce a los movimientos y colectividades con personería jurídica.
También en el Caguán
A raíz de la invitación del máximo cabecilla de las Farc, alias ‘Timochenko’, al expresidente Álvaro Uribe para que se reunieran a discutir las diferencias que tienen en torno al proceso de paz en La Habana, un exministro trajo a colación que no es la primera vez que al hoy jefe de la oposición le han propuesto reunirse con esa guerrilla. Recordó que en épocas de la negociación en el Caguán se alcanzó a contemplar que el entonces exgobernador y exsenador fuera a la zona de distensión y tuviera un cara a cara con la cúpula subversiva. Sin embargo ello nunca ocurrió y tras romperse el proceso de paz, en febrero de 2002, el entonces el precandidato Uribe se disparó en las encuestas y tres meses después arrasó en las urnas.