La designación el viernes pasado de María Lorena Gutiérrez como Ministra de la Presidencia, sería apenas el primer capítulo de una nueva reingeniería en el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República que abarcaría no solo modificaciones a la estructura de los cuatro ministerios-consejeros que se crearon en septiembre del año pasado, sino que podría extenderse a otras dependencias. De entrada no se descarta, incluso, la ‘cirugía’ a dos de esos cuatro ministerios, cuyas funciones serían trasladadas a ministerios del despacho.
Cirugía a fondo (II)
Hoy de la estructura presidencial dependen los ministerios de la Presidencia, de Gobierno y Sector Privado, de Comunicaciones y de Posconflicto, Derechos Humanos y Seguridad. También están las consejerías presidenciales para la Primera Infancia, Equidad de la Mujer, Competitividad e Innovación, y Derechos Humanos. A ellos se suman las dependencias del Secretario Privado, la Secretaría Jurídica y el Secretario de Transparencia. Dentro de la nueva reforma, que según lo dijo esta semana el presidente Santos buscará acabar los “cortocircuitos” que generó la aplicada desde septiembre pasado en la estructura administrativa de la Presidencia, no sólo habría cambio de funciones, sino incluso de nombres. Habrá que esperar el humo blanco del nuevo ajuste.
Apuesta conservadora
Un acucioso senador conservador recordaba que por estas fechas, pero hace un año, la colectividad se encontraba en plena ebullición política, pues la reelección del presidente Santos ya alineaba a más de la mitad de la bancada con el Gobierno, aunque por fuera de la Unidad Nacional, y la otra mitad de los parlamentarios, que habían estado con la campaña uribista, se mostraban recelosos de entrar a colaborar con la Casa de Nariño. “… Recuerdo que nos reunimos varios de los conservadores santistas en prestigioso club y varios me dijeron que veían muy difícil que los que habían estado con Zuluaga terminaran ayudando al Gobierno… Les aposté que en un año todos estarían con la Casa de Nariño… En estas vacaciones les voy a cobrar a varios de mis colegas”, precisó el senador, que pidió la reserva de su nombre.
Senado regional
Como lo publicó esta semanaEL NUEVO SIGLO un representante a la Cámara volverá a insistir en la próxima legislatura sobre la posibilidad de dar cupo en el Senado a las regiones que, por censo electoral, les es muy difícil tener allí un congresista que los represente. Esa idea del Senado regional se hundió en la recién aprobada reforma al equilibrio de poderes. Por lo mismo, otro parlamentario le dijo a un periodista de este diario que le “parecía” difícil que la nueva iniciativa volviera a prosperar porque fue evidente que al final fue la voluntad del Congreso la que tumbó la propuesta, pues “el Gobierno la defendió hasta el último segundo”.