CUENTAS URIBISTAS (I). En el Centro Democrático impactaron las declaraciones de su director, exsenador Gabriel Vallejo, en torno a cómo serían las listas de la colectividad para los comicios parlamentarios de 2026. “El partido está contemplando seriamente la posibilidad de cerrar la lista al Senado por los escandalosos montos de financiación que a veces requieren una campaña al Senado. Nosotros creemos que gran parte del origen de la corrupción está en el tema de la financiación política. Por eso este partido está analizando seriamente la posibilidad de cerrar la lista al Senado a la República. Y en el caso de las cámaras, miraremos con los departamentos qué es lo más conveniente para el partido y para el departamento correspondiente”, precisó Vallejo en entrevista con EL NUEVO SIGLO.
CUENTAS URIBISTAS (II). Se trataría de un cambio de estrategia política y electoral nada menor, sobre todo por la posibilidad de cerrar la lista, tal como ocurrió en 2014, pero se cambió para los comicios de 2018 y 2022. En las dos primeras elecciones fue el expresidente Álvaro Uribe el que encabezó la plancha. En la cerrada de 2014 la lista al Senado del Centro Democrático sumó más de 2.045.000 votos, lo que le permitió conquistar 19 curules en esa corporación legislativa. En 2018, ya con voto preferente, la lista abierta tuvo más de 2,5 millones de respaldos, repitiendo el número de escaños y con el expresidente sumando cerca de 900.000 votos por su nombre. Ya en 2022, luego del retiro del exmandatario del Senado por el proceso judicial en su contra, la plancha al Senado fue abierta y encabezada por Miguel Uribe Turbay, a la postre el más votado (un poco más de 220.000 votos). La plancha tuvo más de 1,9 millones de sufragios a su favor, que solo alcanzaron para 13 curules.
NEUTRALIDAD O SUICIDIO (I). El exministro y columnista Juan Camilo Restrepo terció ayer en la controversia alrededor del acto legislativo que reforma el Sistema General de Participaciones (SGP), que es el mecanismo que establece los montos de traslado presupuestal del Gobierno Nacional Central a los departamentos y municipios. Como se sabe, esta semana se presentó un choque de criterios entre los ministerios de Hacienda e Interior alrededor de esta iniciativa, al punto que ayer, a última hora, el Ejecutivo anunció que presentará un proyecto adicional para clarificar el impacto fiscal de la reforma al SGP, sobre todo porque si no hay es reglamentación, al decir de ANIF y Fedesarrollo, quebraría el Gobierno nacional central.
NEUTRALIDAD O SUICIDIO (II). “El acto legislativo que incrementa las participaciones de departamentos y municipios en los ingresos corrientes de la Nación debe estar precedido imperiosamente una ley que traslade y cuantifique responsabilidades de gastos de los que se desprenda el Gobierno central para ser transferidas a las entidades territoriales. El ejercicio fiscal debe ser neutro: se incrementan las transferencias a las entidades territoriales, pero solo en el monto de lo que valgan las responsabilidades de gasto de las que se desprenda el Gobierno central que pasan a las entidades territoriales. Hacer lo contrario, es decir, aumentar las transferencias hacia las entidades territoriales sin que previamente se precise qué gastos de los que hoy asume el Gobierno central pasan a ser responsabilidad de departamentos y municipios, sería un verdadero suicidio fiscal”, advirtió Restrepo.