El discurso del presidente Santos el próximo sábado durante la instalación de las sesiones ordinarias del Congreso estará, como se dice popularmente, cargado de tigre… Según una alta fuente gubernamental, el Jefe de Estado, a la par de hacer un balance de los logros más importantes de su gobierno, dejará varios párrafos para defender con vehemencia el proceso de paz y señalar que se están tomando todas las precauciones para que las negociaciones no sobrepasen las líneas rojas fijadas por el propio Santos. Sin embargo, también lanzará una que otra pulla a los críticos del proceso, e incluso no se descarta que insista en su tesis de que no se debe intentar satanizarlo por razones políticas y electorales.
Ni mu…
Según la misma fuente, la palabra reelección no aparecerá en ninguna línea del discurso, pues la Casa de Nariño ya tiene claro que sobre ese asunto no hablará sino cuando se acerque la fecha límite que la misma Ley de Garantías Electorales señala para que un Presidente en ejercicio oficialice, en carta a las autoridades electorales, su intención de buscar repetir de forma inmediata en el cargo. En otras palabras, el humo blanco será en noviembre. Lo que sí dirá el Presidente es que las políticas de su gobierno merecen la continuidad.
Apretar acelerador
Otro de los apartes del discurso presidencial hará énfasis en que todos los ministerios y dependencias oficiales del orden nacional deben apretar el acelerador para terminar de cumplir las metas pendientes o dar resultados adicionales sobre aquellos indicadores en donde se llegó al 100 por ciento de manera anticipada. Incluso, no se descarta que el Jefe de Estado aproveche su intervención ante el pleno del Congreso para hablar sobre la fortaleza de la Unidad Nacional y de cómo será clave en esta última legislatura para sacar adelante proyectos como la reforma a la salud, el ajuste pensional o incluso el Código Minero, que asoman como las prioridades en la agenda legislativa del Ejecutivo.
Fantasma uribista
A los pasillos de la sede presidencial llegó el rumor de que en las toldas del uribismo se podría escoger, precisamente, el 20 de julio para hacer un pronunciamiento político de fondo. EL NUEVO SIGLO habló con un alto dirigente del Centro Democrático al respecto y la respuesta fue la siguiente: “… en Palacio se especula todos los días sobre el uribismo y lo ven detrás de cada error que comete el Ejecutivo como fórmula para no aceptar que se están equivocando en muchos campos…”.
Especulaciones
El viernes en la noche se especulaba en altas esferas de La U que si el vicepresidente Angelino Garzón lograba destrabar las negociaciones con los líderes del paro campesino en Catatumbo, o incluso si lograba un acuerdo que levantara la protesta, entonces prácticamente estaría poniéndose, de nuevo, como la carta más segura para repetir como compañero de fórmula de Santos, pero esta vez en la campaña reeleccionista. Claro, al primero que habría que convencer sería al propio Garzón, quien insiste a todos aquellos que se lo preguntan, que no será fórmula vicepresidencial de nadie en 2014.