Un exmagistrado del Consejo Nacional Electoral le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que la idea del partido de La U de acudir a una consulta popular interna para preguntarle a sus afiliados si querían que el partido aprobara el pacto final de paz con las Farc y que participara de la implementación legal, constitucional y reglamentaria del mismo, “… era el equivalente a disparar una bala de salva”. Recordó el exmagistrado que “… si bien es legal y procedente que una colectividad pregunte a sus bases sobre esta clase de decisiones, al final el remedio puede terminar siendo peor que la enfermedad, ya que las consultas internas partidistas siempre tienden a tener una votación menor a las elecciones ordinarias, y una baja votación lejos de darle legitimidad a un proceso de paz, se convierte en un lastre de democracia para la misma… Lo invito a que sume las votaciones de las últimas consultas partidistas y verá que contando con todos los partidos no se llega a los 4,4 millones de votos que son el umbral del plebiscito por la paz”.
Meta uribista
Y hablando de la propuesta de La U, en las toldas del uribismo el tema sí se analizó a fondo. Según trascendió, varios parlamentarios indicaron que la posibilidad de que los partidos santistas acudan a una consulta popular interna, como ‘plan B’ en caso de que se caiga el referendo en la Corte Constitucional, obliga a que el Centro Democrático tenga que redoblar su campaña de recolección de firmas, lanzada hace dos semanas, con el fin no sólo de respaldar su “proclama” contra los acuerdos a que han llegado el Gobierno y las Farc en La Habana, sino solicitar a la Corte Constitucional que declare inexequible el llamado “acto legislativo para la paz”. Aunque el uribismo no se ha querido casar con ninguna meta para su ‘firmatón’, un parlamentario indicó que apuestan a más de dos millones.
Alerta de ‘rebelión’
Varios gobernadores están preocupados porque, contrario a lo que se les había prometido, ninguno de ellos ha podido viajar a La Habana para conocer, de primera mano, en dónde se van a abrir las llamadas “zonas de ubicación” en que se concentrará a los guerrilleros una vez comience el cese el fuego y de hostilidades que se negocia en la capital cubana. Incluso uno de los mandatarios le filtró a varios periodistas que si el Gobierno no consulta antes con las gobernaciones sobre cuántas zonas de estas se abrirán y en qué áreas específicamente, se puede exponer a una ‘rebelión’ ciudadana regional que podría dar al traste con este paso clave del proceso de paz.
No ‘victimizarlo’
No en todos los sectores de izquierda en la capital del país están de acuerdo con que se comience a mover desde ya una campaña para promover una eventual revocatoria del mandato del alcalde Enrique Peñalosa, que apenas lleva cinco meses en el poder. Ni siquiera en las filas del petrismo hay consenso alrededor del tema, toda vez que, según un exalto funcionario de esa administración, esto “podría victimizarlo” gratuitamente.