En algunos sectores de la opinión pública no hay la suficiente claridad sobre cómo va el proceso de paz con las Farc en La Habana, sobre todo después del anuncio el sábado pasado de “la declaración de principios para la discusión del punto 5 de la agenda: víctimas”. A manera de pedagogía necesaria, la radiografía es la siguiente: La agenda fijada en septiembre de 2012 por las partes se denomina “Acuerdo General para la Terminación del Conflicto” y consta de cinco puntos: 1. Desarrollo Rural; 2. Garantías para el ejercicio de la oposición política y de la participación ciudadana; 3. El fin mismo del conflicto armado; 4. El narcotráfico; y 5. Los derechos de las víctimas.
Los acuerdos
Como se sabe, el proceso inició a finales de 2012, primero en Oslo y luego se pasó a La Habana, en donde se instaló la Mesa de Negociación. El 26 de mayo de 2013 se logró el primer acuerdo alrededor del tema de Desarrollo Rural, quedando pendientes algunos temas. El 6 de noviembre del mismo año se anuncia que se llegó a un acuerdo sobre el segundo punto de la agenda, referido a la participación política de la oposición (que incluye obviamente a los desmovilizados y la cúpula subversiva). Ya desde antes las partes habían acordado que el punto tres se dejaría de último en la negociación, dada la naturaleza de cierre del mismo. Se procedió, entonces, al cuarto, referido a cómo acabar con el problema del narcotráfico, sobre el que se llegó a un acuerdo histórico el 16 de mayo pasado.
Base de arranque
Las partes en La Habana se dispusieron al quinto punto, referido a la verdad, justicia y reparación para las víctimas del conflicto armado. Lo que se anunció el sábado pasado son las bases temáticas que tendrá esa discusión a partir del próximo ciclo de negociación, que iniciará, en todo caso, después de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que se realizan el próximo domingo.
Tres procedimientos
De entrada las partes pactaron crear instancias procedimentales: primera, constituir una “comisión histórica del conflicto y sus víctimas”, conformada por expertos. Segundo, pedir a la ONU y a la Universidad Nacional que organice cuatro foros temáticos (tres regionales en Villavicencio, Barrancabermeja y Barranquilla, y uno nacional en Cali); y tercero, que una “primera” delegación de representantes de las víctimas pueda ir a La Habana y exponer sus puntos de vista ante la mesa de negociación.
También al 3
Adicionalmente a lo que tiene que ver con la discusión puntual sobre víctimas, en el anuncio del sábado se decidió acelerar el ritmo del proceso, como lo había pedido el presidente Santos. Para ello se pactaron dos asuntos. Primero, crear una subcomisión técnica, integrada por miembros de las dos delegaciones, con el fin de iniciar las discusiones sobre el punto 3, el del “fin del conflicto” (es decir, que por un lado se discute el punto 5 y se avanza, por el otro, en el último: el 3). Y segundo, se creará una subcomisión de género, compuesta por integrantes de las delegaciones, para revisar y garantizar que los acuerdos alcanzados y un eventual acuerdo final tengan un adecuado enfoque en este campo. Esa es la radiografía del proceso hasta hoy, haciendo la precisión de que la premisa básica: nada está acordado, hasta que todo esté acordado.