A varias redacciones de medios de comunicación ha llegado por estos días la revista de la Corte Constitucional, correspondiente a febrero de este año y que en su portada trae una foto del X Encuentro de la Jurisdicción Constitucional. Para la fecha del evento la presidencia del alto tribunal estaba en cabeza del magistrado Luis Ernesto Vargas y Jorge Ignacio Preteltera el vicepresidente. Ya el 4 de febrero, este último fue elegido en la cabeza del alto tribunal. Y sería días después que estallaría todo el escándalo alrededor de la presunta petición de Pretelt de un soborno de 500 millones de pesos para direccionar el fallo de la acción de tutela en el caso Fidupetrol, tras lo cual se generó una guerra de denuncias en el interior de la Corte, que tienen hoy a Pretelt enfrentado con el resto de sus colegas.
“Justicia transicional”
En la revista de la Corte todos los magistrados escriben un artículo y el de Pretelt está titulado “el desarrollo de la justicia transicional en Colombia: un modelo de ponderación entre la paz y los derechos de las víctimas”. Es claro que si por el ambiente que se vive hoy al interior de la Corte fuera, en donde incluso los magistrados le pidieron la renuncia a Pretelt, éste se fue lanza en ristre contra varios de ellos y hoy ni siquiera se hablan en las salas y sesiones plenas, difícilmente la revista podría estar circulando. Es más, se asoma otro pulso entre el cuestionado magistrado y sus colegas, pues están a punto de cumplirse los dos meses de licencia del cargo de presidente de la Corte que Pretelt solicitó en la segunda semana de marzo.
Menos poder
Precisamente la semana pasada la Corte aprobó una reforma en su reglamento interno referido a adoptar un Estatuto de Ética, publicar de manera más rápida los fallos, modificar los mecanismos de selección de acción de tutelas para revisión y hacer más transparente el rol de los magistrados que insisten en la escogencia de determinado recurso de amparo. Se disminuyó el poder discrecional del Presidente y ahora será “vocero” de los demás magistrados en el proceso de selección del Registrador Nacional del Estado Civil, así como en la postulación de aspirantes al cargo de Director Ejecutivo de la Rama Judicial. Igualmente se prohibió a los magistrados la realización de audiencias privadas con los aspirantes a los cargos en cuya elección intervenga la Corte Constitucional o su Presidente. También se ajustó lo relativo a recusaciones e impedimentos, trámite de nulidades, escogencia de conjueces y sanciones disciplinarias internas.
Pretelt volvería
Lo cierto es que el capítulo II del Reglamento Interno de la Corte, referido al “Presidente y Vicepresidente” no fue objeto de reforma en el Acuerdo 01 del pasado 30 de abril, lo que significa, al decir de un exmagistrado, que la intención inicial de bloquear la posibilidad de que Pretelt asuma de nuevo la presidencia del alto tribunal quedó en el camino. Además, esta reforma al Reglamento Interno entrará en vigencia sólo a partir del 1 de julio de 2015, lo que quiere decir que no afecta la situación del magistrado hoy cuestionado, quien también hizo graves señalamientos contra sus colegas.