La Administración Distrital de Bogotá prepara el que podría ser el más grande apretón a los parqueaderos públicos, desde que se aprobó el cobro por minutos. Según trascendió, ante la poca eficacia de las medidas que se han adoptado en el último año para forzar a estos establecimientos a que no abusen de sus tarifas ni de los sistemas de cobro, se expedirá una nueva reglamentación en la que los precios que pagarán los usuarios serían fijados por la propia Administración Distrital y, al estilo de la tabla de unidades que portan los taxistas para calcular el valor de sus servicios de transporte, también se instalarían avisos oficiales en los parqueaderos y aquellos que no los tengan no podrán funcionar.

Pulso por el IVA

La posibilidad de elevar la tarifa del IVA en uno o dos puntos, así como de aumentar el número de productos, bienes y servicios a los que se aplica el gravamen, no tiene ninguna viabilidad en el Congreso, según lo han dicho muchos de los partidos políticos que han condicionado desde hace meses el proyecto de reforma tributaria estructural. El Gobierno aún no se resigna y, según fuentes gremiales, podría transarse en que el IVA quede en 16% pero con menos productos exentos, cobijando especialmente a productos de primera necesidad y alto consumo. Los gremios, a su turno, consideran que la Casa de Nariño debe utilizar sus mayorías parlamentarias para aprobar el alza del IVA y la ampliación de su base tributaria.

Agenda papal

En la cúpula de la Iglesia Católica colombiana hay completo hermetismo sobre las fechas en que el papa Francisco vendría al país en el primer semestre del próximo año, según ha trascendido en El Vaticano. Se sabe que la agenda está siendo confeccionada ya y que si bien se trata de un borrador sujeto a cambios, el número de ciudades que visitará el máximo jerarca católico no será inferior a cinco, incluyendo posiblemente a una de la zona del Pacífico, que combine tres elementos específicos: población afrodescendiente, altos niveles de pobreza y afectación por el conflicto armado. Tumaco y Buenaventura, en consecuencia, podrían estar en la lista.

Sí, pero…

Para algunos altos militares retirados mientras a la cúpula del Eln no se le aseste un duro golpe será imposible que dejen atrás sus inamovibles para arrancar la negociación formal de paz con el Gobierno, que exige, por ejemplo, que libere antes a todos los secuestrados y se comprometa a no volver a plagiar. El problema, admiten los propios altos militares, es que la mayoría de los cabecillas del Eln viven por fuera del país hace varios años o se mueven en zonas de frontera, sobre todo con Venezuela, lo que les permite huir rápidamente cuando asoma la Fuerza Pública.