El expresidente de Ecopetrol, Javier Gutiérrez, en el marco de sus explicaciones sobre el escándalo de Reficar ha puesto el dedo en llaga, no solo al advertir que todos los integrantes, sin excepción, de las juntas directivas de ambas empresas sabían de los gastos e inversiones adicionales para la construcción la refinería de Cartagena, lo que implica que todos deben responder ante los organismos de control, sino porque también sugirió que sería bueno que se levantara la reserva existente sobre las sesiones de las juntas directivas de las dos compañías desde 2011 en adelante. Allí, según Gutiérrez, quedaría en evidencia que siempre se informó sobre los costos adicionales que estaba teniendo el proyecto, las posturas de cada una de los integrantes de esas juntas directivas de Ecopetrol y Reficar así como las decisiones que finalmente se adoptaron respecto a qué gastos se autorizaban y cuáles no.
Se venía venir
Lo dicho por Gutiérrez, según algunos parlamentarios uribistas, pone en duda la afirmación que hiciera en sus últimas semanas en el cargo el fiscal Eduardo Montealegre cuando indicó que el hoy ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y el presidente de Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry, no tenían nada que ver con posibles irregularidades en el tema Reficar. También sorprendió que Cárdenas y Gutiérrez coincidieran en que el Gobierno sí se dio cuenta de que algo anómalo podría estar ocurriendo y por ello, así diera visto bueno a los gastos de inversiones adicionales, se cuidó de dejar una reserva legal que le permitía poder replicar por la vía judicial más adelante las cuentas que le presentaba CBI, la empresa encargada del proyecto de construcción.
Desde el miércoles
Continúan los ecos por la intempestiva renuncia de la ministra de la Presidencia, María Lorena Gutiérrez. Entre lo que se conoció ayer está que ella había tomado la decisión de irse en la tarde del miércoles, luego de que el presidente Santos, en Cartagena, anunciara la terna para Fiscal, incluyendo en esa baraja a Néstor Humberto Martínez junto al ministro Yesid Reyes y la asesora del Alto Comisionado para la Paz Mónica Cifuentes. Sin embargo, el Presidente solo vino a enterarse de la decisión de su mano derecha en la madrugada del jueves, en Nueva York, y tras recabar la información sobre lo que estaba pasando en la Casa de Nariño, resolvió aceptarle la renuncia sin más ni más y enviar, de paso, un mensaje de autoridad a todo el país político, especialmente a su coalición de Unidad Nacional.
Se le dijo…
También trascendió en círculos palaciegos que a Gutiérrez algunos ministros y altos funcionarios le alcanzaron a indicar que no se precipitara y que esperara a que llegara el Presidente de Estados Unidos para exponerle personal y privadamente sus opiniones respecto a la postulación de Martínez en esa terna para Fiscal. Sin embargo, ya la decisión estaba tomada, pero no fue informada directamente al Presidente, pese a que es de las pocas altas funcionarias que tenía línea directa con él a todo hora y en todo lugar.