El índice de los créditos morosos de los bancos españoles, muy expuestos al destartalado sector inmobiliario, registró en octubre un nuevo récord histórico, según cifras publicadas por el Banco de España.
Los créditos morosos, principalmente inmobiliarios con pocas probabilidades de ser reembolsados, alcanzaron los 189.600 millones de euros, o sea el 11,23 por ciento del total, contra el 10,71 por ciento de septiembre.
Es un nuevo récord desde que se empezaron a realizar estas estadísticas en 1962.
Este nuevo máximo confirma el deterioro del sector financiero español, al que la zona euro concedió en junio un plan de ayuda a cambio de una profunda reestructuración destinada a sanearlo de los activos inmobiliarios tóxicos para permitirle reanudar su actividad sobre bases más sólidas.
El índice de créditos morosos de los bancos del país batió en junio (9,65 por ciento) el récord anterior de 9,15 por ciento, que se remontaba a 1994. Y siguió subiendo hasta ahora.
El sector inmobiliario fue durante mucho tiempo el motor del crecimiento español pero en 2008 frenó de golpe, al mismo tiempo que comenzaba la crisis financiera.
El estallido de la burbuja inmobiliaria arrastró consigo a gran parte de la economía y desestabilizó sobremanera al sector financiero, mientras que se disparaba el número de personas que no podían hacer frente a sus créditos inmobiliarios.
Es así que el sector bancario español deberá contentarse en 2012 con unos beneficios "modestos", debido a las elevadas provisiones y a un contexto económico poco activo, consideró el secretario general de la Asociación Española de Bancos (AEB).
"En el 2012, los bancos realizaron un esfuerzo extraordinario de saneamiento, y en los resultados se va a sentir este esfuerzo", declaró Pedro Pablo Villasante, secretario general de la AEB, en rueda de prensa.
Durante los nueve primeros meses del año, los bancos miembros de la Asociación Española de Bancos (que no incluye a las cajas de ahorros) ya vieron sus beneficios netos caer un 63,7 por ciento a 3.386 millones de euros, informó Villasante.
Esto fue consecuencia de las importantes provisiones que debieron hacer para protegerse de eventuales depreciaciones de sus activos, de la recesión económica y del elevado coste de financiación, agregó.
El monto global de las provisiones ascendió en 71,6 por ciento a 25.581 millones de euros entre enero y septiembre respecto al mismo periodo de 2011, debido al endurecimiento de la reglamentación por parte del gobierno del conservador Mariano Rajoy.
La Asociación Españolade Bancos reagrupa al conjunto de los bancos comerciales con actividades en España, tanto españoles como extranjeros, pero no a las cajas de ahorros.
El rescate financiero récord de Bankia, banco surgido de la reagrupación de siete cajas de ahorros, había precipitado en junio la petición por Madrid de una ayuda europea para el sector.
España recibió la semana pasada el primer tramo de dicha ayuda, de 39.500 millones de euros, destinados a sanear las cuatro entidades nacionalizadas, así como la Sareb, el "banco malo" creado para gestionar los activos inmobiliarios tóxicos de los bancos.
Muy expuestos a un sector inmobiliario siniestrado desde el estallido de la burbuja en 2008, los bancos españoles tienen un elevado índice de créditos morosos.